Al pie de una encina
Loberías
El lobo siempre ha estado en boca de ganaderos y cazadores, ahora también ocupa a políticos y ciudadanos de a pie
El lobo siempre ha estado en boca de ganaderos y cazadores, ahora también ocupa a políticos y ciudadanos de a pie; la mejor prueba del interés que suscita es que se acaban de publicar dos libros sobre ese cánido.
En tierra de lobos es obra ... de José Ramón de Camps, uno de los autores más prolíficos del panorama cinegético español, que ya nos había deleitado con sus estudios sobre rebecos, machos monteses, zorros y hasta urogallos. Se trata ahora de una cuidada edición, en la que las guardas recogen la imagen de sellos postales con el lobo como protagonista y alhajada con 55 dibujos, auténticas joyas, de Guillermo González Suárez y Gonzalo Gil Madrera.
Camps se enfrenta sin remilgos a toda la problemática: desde la loba alfa al cuervo como aliado, la imposible convivencia con el ganado, cómo el lobo transforma el ecosistema, el perro como alimento y hasta su mestizaje, todo ello apoyándose en textos de autoridades tales como Valverde y Grande del Brío como en su propia y rica experiencia en tierra de lobos. Es una obra a recomendar, del mayor interés, bien escrita y bien presentada.
El otro libro recién editado se titula Loberas, huella histórica de la caza del lobo, escrito por Alberto Hernando Ayala. Es un profundo estudio de algo casi desconocido: las construcciones diseñadas para la captura del lobo que todavía se conservan en gran cantidad en el norte de España. Con numerosas fotografías en color y negro resulta un documento único que participa tanto de la arqueología como de la Historia natural. A través de sus páginas contemplaremos corrales, curros, cortellos y foxos, enclavados en Castilla, Asturias y Galicia; y sabremos cómo se defendían hace años de las depredaciones del lobo. Esas construcciones, elementales son interesantísimas por las soluciones encontradas para dar caza a un animal tan suspicaz como es el lobo, pero también porque son unas arquitecturas populares, fruto del ingenio de pueblos montaraces sin estudios científicos. Algo apasionante.
Si ambos textos son producto de la reclusión por la pandemia, demuestran que no hay mal que por bien no venga.
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