Cayetano García de la Borbolla y Pablo Martínez se jugarán en Hungría el billete olímpico para París

La victoria se la apuntaron Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez, con Adrián Sieiro y Manuel Fontán en la segunda posición. Pablo Crespo y Martín Jácome, terceros, también adelantaron a Pablo y Cayetano, a quienes aún les queda una última bala para asegurar su segunda clasificación olímpica. Será en la Copa del Mundo de Szeged, en Hungría, del 12 al 14 de mayo, donde tendrán que derrotar al tándem Moreno-Domínguez, los otros aspirantes a París, para repetir la experiencia de unos Juegos tras el ilusionante debut de Tokio en 2021.

«Lo queríamos cerrar ahora. El objetivo era estar a un 500 de París y ahora volvemos a estar a otro, el de la Copa del Mundo. Lo que toca es seguir trabajando para volver a encontrar nuestras mejores sensaciones y pelear por eso, como lo hemos hecho siempre», comentaba Pablo Martínez tras la regata de Verducido en declaraciones a los medios de la Federación Española.

Contaron con el apoyo de sevillanos que se trasladaron hasta el embalse de Pontillón de Castro, en Pontevedra, para verlos competir con la esperanza de que hoy mismo certificaran la plaza olímpica, pero no ha podido ser. «No los podemos querer más. Nosotros nos llevamos varios meses sin verlos y ellos nos lo devuelven así. Son 800 kilómetros, un miércoles a las nueve de la mañana y aquí están. Me emociono sólo de pensarlo. Este apoyo lo vamos a recoger con fuerza para este mes para darle la vuelta a la situación. Les damos miles de gracias, mucho cariño y trabajo, que es lo que le vamos a devolver», abrochaba Martínez.

«La clave es seguir sufriendo día a día, dejarse el alma en el entrenamiento y en todas las series. Lo que está en nuestra mano lo hemos hecho lo mejor posible hasta la fecha, así que hay que seguir trabajando como lo estamos haciendo», reflejaba García de la Borbolla.

Nadie dijo que fuera a ser fácil, aunque lógicamente partían como favoritos en Verducido, pero los sevillanos aún cuentan con la bola extra de Szeged, donde precisamente expidieron en el C2 1.000 el billete para Tokio, a los pocos meses de unirse en la canoa, y además se llevaron el oro en la prueba del C2 500. El año pasado, en Duisburgo, conquistaron el bronce mundial y aseguraron la presencia en París del barco español. Ahora falta por definir a sus tripulantes. El canal de remo y piragüismo de Szeged dictará sentencia.