El Barrio, primer gran campeón de la King's League

Sobre el césped, en cielo abierto y a la vista de sus fuegos artificiales, porque el fútbol es meta y cumbre, El Barrio ha sido el mejor equipo. Llegaba a la final tras vencer a Saiyans y, en ella, fueron muy superiores a su rival. Porque desde el primer minuto ya ganaban, porque Adri Contreras había fallado todos los penaltis presidenciales menos el más decisivo y porque, con José Juan bajo los palos y Mantovani en las alturas, los azules aprendieron a volar (2-0).

Unos primeros veinte minutos que, tras la reanudación, pudieron cambiar, pero Espe falló, como presidenta de una Queen's League que está por llegar, su necesitada pena máxima. No se atrevió Guarnizo a lanzar y el intento nunca es reprochable, pues siempre hay tiempo para redimirse y esto no parece tener intención de parar. Así que, de lo que pudo haber sido, se pasó a unas aspiraciones que terminaron ahí, porque Aniquiladores no se encontró en ningún momento y El Barrio fue lo que había prometido en cada encuentro de playoffs: algo difícil de batir y que tiene en Ubón al mejor jugador de la liga (3-0).

Y así, con su victoria y el reconocimiento que merece Adri Contreras no debe perderse un Aniquiladores que tendría que sentirse orgulloso, pese a todo, porque el fútbol tienes estas cosas, solo uno es quien triunfa y su trayectoria, a lo largo de la competición, es camino recorrido que bien debe servir para el futuro.

Una mezcla de fútbol y entretenimiento que finalizaba su obra culmen como la empezó, aquel primero de enero, con una función que nunca, a lo largo de sus tres meses, ha dejado de sorprender. Piqué, en helicóptero, con el «primer paso de muchos» que ha terminado por dejar una huella imborrable. Así lo definía el, preferido por Gabriel Rufián, 'presidente de presidentes', antes de que el Camp Nou cantase el cumpleaños a Ibai, corease el nombre de Leo Messi y celebrase bajo santo (grito) y seña de Cristiano Ronaldo.

Porque la King's League tiene esto, siempre lo ha tenido, y en su último día de 'pan y circo', el formato ha vuelto a enamorar. Nadie ha querido perderse el colofón de un campeonato que en ningún momento se dejó seducir y desamparó al fútbol. Y en él, como preludio a una grandiosa final, Aniquiladores y El Barrio solventaron sus semifinales, donde más se sufre y mejor hace sentir.

Hubo espacio entre tanto envite para dejar a los presidentes lucirse. Pero, salvo Grefg, ninguno estuvo a la altura de sus equipos y el murciano, que siempre gana(ba), se fue a casa sin pelear por el título pese a transformar el penalti presidencial.

Un encuentro que tuvo a Ubón como estrella, calentando motores y avisando a un Aniquiladores que tanto ha sufrido a lo largo del torneo y que solo le quedaba una piedra en el camino para conseguir redimirse. Muy injusto hubiese sido el guion para un equipo de Juan Guarnizo que, sobre el campo, había demostrado carácter de campeón y ser merecedor de un hueco en la final.

Antes del plato final y su gran desenlace, la cita sacó a relucir el porte argentino con Lali Espósito y Tiago PZK, artistas que rompen las listas de las plataformas musicales y que, en tierra de Messi, aceptaron el desafío, bajo un pico de 2.163.000 espectadores, de volver a poner en pie su templo. Un estadio que recordó -bajo la atenta mirada de Joan Laporta- quién es su mayor ídolo y que, como hiciera durante años el astro rosarino, quiso adjudicarse récords para una década: aquel de las máscaras, que tenía en posesión un encuentro jugado en Filipinas y que, desde este domingo, pertenece a Barcelona, el Camp Nou y la King's League.

De esta manera, la liga de los reyes cerraba su primera temporada sin defraudar a nadie, atrayendo las miradas de todo el mundo y mandando un mensaje a la excesiva crítica de que el proyecto buscará seguir haciendo historia.