Con el choque resuelto y apenas un minuto largo en el reloj de partido, todo se volvió una locura en la cancha del WiZink Center. Llull encendió la mecha con una falta a destiempo a Punter y de repente se produjo una batalla campal. ... Deck trató de poner calma a trompadas (que dirían los argentinos) y Yabusele la emprendió a golpes con todo lo que se movía.
Cayó en sus manos Exum, uno de los más activos en la pelea por parte del Partizan, que de repente voló por los aires propulsado por el pívot francés del Real Madrid. Lo hizo gracias a su fuerza y a una técnica que, según explican fuentes de la federación española de judo, se asemeja mucho a un ura-nage.
Fue la acción más espectacular (y triste) de lo presenciado en el WiZink Center y por ella se enfrenta a un castigo ejemplar el jugador del Madrid, que aprovechaba el paso de las horas para pedir disculpas en sus redes sociales.
«Estoy profundamente arrepentido de mi comportamiento la pasada noche durante el partido. El baloncesto es un deporte de amistad. Pido perdón al Partizan, club con el que he tenido siempre una buena relación, a Exum y a su familia, a mis compañeros de equipo y también a los aficionados de mi club», señaló Yabusele en su mensaje.
El juez único de la Euroliga se encuentra ya estudiando las imágenes para tomar una decisión al respecto de las posibles sanciones que aplicará a cada jugador. Veredicto que emitirá a lo largo de este viernes y que podría complicar mucho el intento de remontada del Real Madrid en Belgrado, donde le espera un ambiente muy enconado.
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