El Unicaja le enseña al Real Madrid el sabor de la derrota

En el primer acto, los blancos mostraron su cara habitual, liderados por un gran Campazzo en la dirección de juego y en la anotación (18 puntos, cinco asistencias) y por un entonado Hezonja, letal el croata desde la larga distancia (14 puntos). La combinación les permitió a los de Chus Mateo llegar al intermedio con una ventaja que parecía casi definitiva (51-39).

Tras el descanso, la racha de los blancos fue a más e incluso alcanzaron la ventaja de 21 puntos. Pero fue en ese momento cuando el Unicaja se entregó a un inspirado Kravish, que con 23 puntos y sin un solo fallo en el tiro de dos (también sumó tres triples), devolvió la igualdad al duelo.

Cuando parecía que los visitantes estaban a punto de darle la vuelta al marcador, su base y estrella Perry sufrió una lesión en la rodilla y no disputó ni un minuto del último cuarto. Pero el Málaga, lanzado, remató la faena gracias a las canastas de los estadounidenses Kameron Taylor y Tyson Carter.

«En algún momento tenía que llegar la derrota, llevamos desde la Supercopa trabajando la cabeza para ello, y en algún momento iba a pasar. Ahora seguimos adelante, trabajando en el día a día. A partir de mañana hay que trabajar otra vez y pensar en lo siguiente», aseguró Chus Mateo.

«Tengo que felicitar al equipo por hacer cuarenta minutos de buen trabajo, por haber tenido fe, por no frustrarnos con el marcador y las acciones brillantes del Real Madrid en algunos momentos. Lo calificaría como una victoria de mucha fe, de mucha determinación», reconoció Ibon Navarro.