Real Madrid - Partizan
«Pedimos perdón y que no vuelva a pasar nunca»
Rudy Fernández, capitán del Real Madrid, toma la voz para pedir disculpas por la pelea protagonizada por sus compañeros y los jugadores del Partizan
Así fue la brutal pelea entre jugadores que suspendió el Real Madrid - Partizan
El Madrid, al borde del abismo
Rudy Fernández y Obradovic, al final del partido
El abrupto final con el que terminó el Real Madrid - Partizan (80-95), una pelea brutal que protagonizaron los jugadores de ambos equipos y que obligó a los árbitros a dar por concluido el encuentro antes de tiempo, dio paso al bochorno y ... la vergüenza. Ninguno de los implicados se sentía orgulloso de lo que había pasado sobre la cancha que este viernes dejará castigos en ambos equipos para el desenlace de la eliminatoria, previsto para la próxima semana en Belgrado. Allí viajará el Madrid con la misión de ganar los dos partidos para no quedar eliminado y allí espera cerrar su histórico pase a la Final Four el conjunto serbio. Dos objetivos enfrentados que se verán las caras en medio de un ambiente infernal.
«Tenemos que pedir perdón a nuestros aficionados y a todo el mundo del baloncesto por lo que hemos vivido. Es algo que no se tiene que ver. No podemos dar el espectáculo que hemos ofrecido al final del partido», señalaba Rudy Fernández en la sala de prensa. Palabras sinceras que trataban de rebajar la tensión con la que acabó el choque, con los jugadores del Partizan encarándose con la grada y lanzando besos de soberbia. Gesto poco elegante, como el episodio que acababan de protagonizar en la pista. « Lo que ha ocurrido no es bueno para el baloncesto, ni para la imagen del Real Madrid ni del Partizan. No puede pasar nunca más», explicaba Obradovic, quien aseguró que tras el encuentro los jugadores habían hablado y todo había quedado resuelto.
«Cuando vayamos a Belgrado, seguro que tendremos el pabellón lleno y voy a intentar que la gente que va a recibir al Real Madrid no haga nada. Desde este momento voy a tratar de calmar a la gente de nuestro país y que solo se hable de baloncesto», puntualizó el técnico, clave en el resurgir de este Partizan al que ya solo le separa una victoria de la Final Four y que tiene por delante hasta tres opciones para lograrla.
Posibles sanciones de la Euroliga
Una losa que intentará levantar el Real Madrid. Algo que nadie ha conseguido hasta el momento en la historia de la Euroliga y que parece improbable que ocurra esta vez. Porque no fue solo la derrota de ayer, sino las sensaciones. Con un equipo levitando sobre la cancha y otro ofuscado. Porque Obradovic sigue siendo Obradovic y Mateo no es Laso. Porque ni siquiera la épica le funciona ya a los blancos, deshechos en el tramo más importante de la temporada. Magullados sin Tavares –baja ayer y duda para el martes– y que se vieron obligados a reclutar a Poirier, operado de apendicitis hace menos de un mes y que todavía no se había entrenado con el equipo. Recurso desesperado para evitar el 2-0 que ya luce en la eliminatoria.
Habrá que ver ahora si a esa duda de Tavares se une alguna baja más, porque la Euroliga podría sancionar este viernes a más de un jugador blanco. Llull, por empezar la pelea; Deck, porque respondió con dos puñetazos al ataque a su compañeros; o Yabusele, que levantó por los aires a Exum. También en el Partizan podría haber bajas, pues ni Punter, ni el propio Exum ni Lessort se cortaron a la hora de repartir mamporros en un duelo que dominaron los serbios de principio a fin, pero que no se recordará por su exhibición, sino por la pelea que hizo que se acabara antes de tiempo.
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