Baloncesto
Laso: «Si tanto se preocupaban por mi salud, me podían haber dejado ver esos informes»
Real Madrid
El técnico vasco da la cara por primera vez desde que el Real Madrid decidiera prescindir de él aduciendo problemas de salud
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Iniciar sesiónPablo Laso es un tipo de sangre caliente. Queda claro en los partidos, en los que es raro verle calmado más de un minuto sobre la línea de banda. Quizá por eso, el técnico ha preferido esperar un par de semanas antes de dar ... la cara y ofrecer sus explicaciones tras su inesperada salida del Real Madrid. Despido que entiende, pero que no comparte.
El vasco aparece en la rueda de prensa con un polo azul serigrafiado con el logotipo de su campus. Fuera, en las pistas de entrenamiento de la Universidad Francisco Vitoria, esperan decenas de chavales para aprender estos días del que ha sido el mejor entrenador de la historia moderna del Real Madrid. Lecciones que el club blanco desdeñó hace unos días por considerar que no era apto para seguir entrenando después de sufrir un problema cardíaco. «Yo, estoy perfectamente. Solo tenéis que verme. Según el médico que me trató, sufrí un 'infartillo' que no me ha dejado secuelas. De hecho, a los cinco o seis días estaba ya entrenando», explicaba el técnico casi a modo de presentación.
Sus palabras se esperaban con ganas. Sobre todo, porque hasta ahora solo se había conocido la versión del club. La que explicaba que le apartaban del puesto porque los informes médicos que tenían en su mano aconsejaban que no siguiera entrenando. «Si estaban tan preocupados por mí, les hubiera agradecido que me dieran los informes médicos que manejaban. Yo me fío de los míos», explicaba el técnico en un primer dardo hacia el club.
No tardó en aparecer en la rueda de prensa el nombre de Juan Carlos Sánchez, director de la sección de baloncesto del Real Madrid y principal responsable del adiós de Laso al club. «En relación a mi trato con Juan Carlos Sánchez, te pregunto, ¿tú te llevas bien al cien por cien con tu jefe? Seguro que no», reconocía Laso, regateando la cuestión, pero dejando claro que la relación no era la mejor. De hecho, al hablar de las dos semanas que pasaron entre el final de la ACB y su despido, explica que con el que tenía relación era con Alberto Herreros, lo que denota que la relación con Sánchez estaba rota desde hace tiempo.
Prefiere Laso no hablar de enemigos, aunque está claro que para volver en un futuro al club –algo que no descarta– deberían cambiar muchas cosas. «Por mi manera de ser no tengo enemigos. No quiero y no me gusta. Es mi manera de ser. Cuento que tengo amigos y me siento orgulloso. Que hay gente que obviamente tienes que apartar en tu vida, eso le pasa a todo el mundo. Pero eso no le pasa a Laso, le pasa a todo el mundo. Pero al que aparto no le considero enemigo», apunta.
Uno de los momentos más tensos de la rueda de prensa es cuando el técnico ha sido cuestionado por su estado de salud, por si contaba con un informe médico que le diera luz verde para entrenar. «Si me preguntas que si tengo un papel escrito por un médico diciendo que yo puedo entrenar, no lo tengo. ¿Tú tienes un papel de un médico que diga que puedes ser periodista? No. El papel lo puedo tener si quiero, pero si un equipo quiere contar conmigo, me hará un reconocimiento que diga que puedo entrenar. Creo que eso es lo más lógico», señala, ufano, alejado del tono crítico que no ha querido usar durante toda la intervención. En la misma, Laso ha tenido palabras cariñosas para sus jugadores y para la afición, además de mirar hacia el futuro con esperanza. «No estoy buscando un equipo para entrenar. Quiero entrenar, sí. Pero ese ansia por entrenar no puede evitar mi ilusión por entrenar. No voy a entrenar por entrenar. Tengo que ilusionarme en los proyectos que haga. Este Campus me ilusiona, por ejemplo. Entrenar es mi vida, mi trabajo. Eso significa que estoy buscando, espero tener esa oportunidad y que ese proyecto me transmita la ilusión como voy a involucrarme como he hecho siempre», explicó el vasco, que no descartó dar el salto como asistente en un equipo de la NBA.
Sobre Chus Mateo, su sustituto en el banquillo blanco que hasta hace semanas era su asistente, Laso tuvo palabras crípticas. «Si yo no entreno al Real Madrid, cómo me voy a preocupar de quién lo entrena. Tengo mucho cariño y respeto a Chus y le deseo lo mejor como persona», señaló el entrenador, incidiendo en la parte personal del nuevo técnico y no en el plano deportivo. Detalles que no suelen ser casuales.
Uno de los aspectos que menos le han gustado a Laso de todo lo que ha ocurrido en las últimas semanas es la manera que, según él, tuvo el club de gestionar su problema médico. «Que se enteren por la televisión algunos de mis familiares de algo que te pasa no es lo más agradable. Mi madre tuvo que llamar a mi mujer para ver qué me ocurría. Los datos médicos son confidenciales, ya me expongo mucho aquí explicando cómo estoy. A nadie le gustaría que sus datos médicos se hicieran públicos», puntualizó el vasco, que por primera vez en años tendrá un verano mucho más relajado de lo que acostumbraba desde 2011.
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