Baloncesto

Jaime Pradilla, el despertador de España

El joven pívot, que se estrena con la selección en un Europeo, lideró el triunfo ante Montenegro y ya es una pieza clave para Scariolo

España se luce rumbo a octavos de final

Pradilla, jugador de la selección, durante el Eurobasket FEB

07/09/2022
Actualizado a las 12:51h.

Heredar el número 4 en la selección no es tarea fácil. Durante dos décadas, ese número lució bajo el nombre de Pau Gasol. Palabras mayores cuando se habla de baloncesto en España. Retirado el catalán, el dorsal lo lleva ahora orgulloso Jaime Pradilla, ... que ni siquiera había nacido cuando Pau empezó a despuntar con el equipo nacional. Uno de esos niños que crecieron disfrutando de las hazañas de los júniors de oro y que tratan de empuñar el relevo de aquella generación de leyenda.

A sus 21 años, con su carrera apenas despegando en la ACB, no parecía este el verano propicio para que debutara con la selección, pero las bajas en el vestuario y su desparpajo en la cancha hicieron cambiar de idea a Scariolo a las primeras de cambio. «Desde que llegó ha tenido un rol importantísimo. Da igual la edad que tenga. Tiene el carácter y la mentalidad adecuadas», reconocía hace unos días el seleccionador, encantado con la evolución del pívot, que ayer resultó clave en la victoria ante Montenegro con la que España se clasificó para octavos.

Después de haber protagonizado actuaciones notables en los primeros partidos del Eurobasket saliendo desde el banquillo, Scariolo decidió ayer hacerle un hueco en el cinco inicial y el aragonés no le decepcionó. El amanecer dubitativo de la selección, lastrada aún por la decepción ante Bélgica, duró apenas unos minutos. Los que tardó Pradilla en ejercer de despertador. Su actitud y su puntería –nueve puntos en el primer cuarto– contagiaron a sus compañeros, que se subieron a su ímpetu para pasar por encima de Montenegro. Una exhibición coral con la que España mira feliz al futuro. Al partido que hoy le medirá a Turquía (13.30 horas, Cuatro) con el primer puesto del grupo en juego.

Pradilla se fue al banquillo con el encuentro enfilado (17-30) y tardó 25 minutos en fallar su primer lanzamiento. Una bandeja sencilla en la que sufrió una falta no pitada por los árbitros. Una anécdota que no empaña su gran actuación, elogiada por el cuerpo técnico y por sus compañeros. «Lo ha hecho muy bien hoy contra Dubljevic, al que conoce bien (ambos son compañeros en el Valencia Basket). Viene haciendo un gran trabajo y esa es la razón por la que ha salido titular hoy y la razón por la que se está mereciendo un papel importante en el equipo», señalaba Scariolo, mientras Willy Hernangómez asentía sentado junto a él en la sala de prensa.

Lesión de Rudy

El pívot, con el que formó pareja interior ayer, ha forjado una gran amistad con él y bromeaba ayer tras el encuentro. «La única canasta que ha metido Dubljevic ha sido contra mí, Pradilla le ha defendido fenomenal». Palabras que denotan el buen ambiente que reina dentro del vestuario.

La felicidad ayer no fue completa por la lesión de Rudy Fernández, que tuvo que dejar el encuentro mediado el segundo cuarto y no jugó más. «No le hemos dado descanso. Ha recibido un fuerte golpe en la rodilla y se ha lesionado. No sé si podré contar con él ante Turquía, tendrán que decirme algo», reconocía apesadumbrado Scariolo, sabedor de la importancia que tiene el capitán en el juego defensivo de la selección.

Con los resultados de la penúltima jornada (perdieron Bélgica y Georgia), el grupo A se ha comprimido de nuevo. España ya está clasificada para octavos, pero necesita ganar a Turquía para ser primera de grupo. Si no lo hace, seguramente acabe tercera. La selección se medirá con un rival que saldrá del grupo B, cuyos últimos partidos también se disputarán hoy. Alemania, Eslovenia, Lituania, Francia y Bosnia pueden ser su rival. Todos ellos, complicados en el camino hacia cuartos de final.