El Ferrol se queda a las puertas de la historia pero vuelve a casa con honor

Las mosqueteras tuvieron un inicio de duelo dubitativo en el que acumularon muchos fallos en el tiro exterior. Todo lo contrario que las galas que, aupadas por un gran ambiente en sus gradas, firmaron un imponente parcial de 12-3 en los primeros minutos del decisivo duelo.

Las pupilas de Lino López, con el paso de los minutos, sí mostraron una versión mucho más entonada y llegaron a coquetear en el segundo cuarto con eliminar la desventaja de dobles dígitos. Aun así, en la segunda manga, las locales fueron muy superiores, tanto en la zona como en el disparo de larga distancia. El Ferrol batalló hasta los últimos segundos, enorgulleció a un escudo que ya es parte de la historia del baloncesto continental y, aunque la plata fue su recompensa, vuelven a casa, a Galicia, con honor.

La trayectoria de las ferrolanas en la ya finiquitada Eurocup es de película. Aunque sí poseían los méritos deportivos para disputarla, su ajustado presupuesto estuvo a punto de costarles la plaza. Solo un ingreso de última hora de sus patrocinadores (800.000 euros) y la presión social de su incondicional afición les dio las llaves de un torneo que han estado a punto de conquistar.

Poco importó su condición de novatas. Pasaron la fase previa, sorprendieron a sus contrincantes de grupo y, ya en las eliminatorias, fueron dejando a su paso grandes victorias ante varios de los escudos más emblemáticos de la competición. Una serie de hazañas que cobran más valor si se tiene en cuenta que, hace dos campañas, el conjunto estaba en la segunda división española y casi nadie lo tenía en sus quinielas para fabricar un cuento de hadas que, pese a tener un final agridulce, siempre permanecerá en el recuerdo colectivo.