España gana en confianza con Brown antes del preolímpico

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Daniel Cebreiro

El inicio de partido ante los caribeños se pareció poco al de Italia. Las cautelas defensivas de aquel primer amistoso dieron paso a un torrente ofensivo por parte de las dos selecciones. A Dominicana le va el basket-espectáculo, las posesiones cortas y las transiciones rápidas. El acierto, a veces, es lo de menos. Se apoyó en jugadores de nivel, como Chris Duarte, Jean Montero o Andrés Feliz para plantar cara a una España con retoques. Sin el lesionado Álex Abrines y sin Juan Núñez, presente en Nueva York en el sorteo del draft de la NBA -fue elegido en el número 36 por los Indiana Pacers, que traspasaron sus derechos a los San Antonio Spurs-, pero con Lorenzo Brown, de vuelta tras dos años de ausencia, factor diferencial para este equipo y cualquier otro.

El duelo se mantuvo igualado, entre otras cosas, porque los chicos de Scariolo entraron en ese juego. Cuando apretaban en defensa subían sus prestaciones. Volvió a haber muchas rotaciones, y junto a los de Brown se vieron buenos minutos de Juancho Hernangómez, Darío Brizuela o Rudy Fernández, con un par de triples en momentos clave. También dio tiempo a ver en la pista al jovencísimo base Sergio De Larrea (18 años, 2,03), que mandó el partido al descanso con un triple de época. Dejó buenísimas sensaciones.

República Dominicana, que también se jugará el pase a los Juegos en el preolímpico, en su caso en el que se disputará en Grecia, agotó su resistencia con el comienzo del último cuarto. Dos triples de Alberto Díez y Darío Brizuela despegaron a España en el marcador, que ya solo tuvo que preocuparse de contener el ímpetu de los caribeños y esperar al final del partido pensando en lo que se viene.