España muestra su mejor versión y aplasta a Chipre

Desde el primer cuarto, España salió a morder: intensidad máxima, confianza en el pase y dominio absoluto en defensa. Scariolo sorprendió con un quinteto inicial renovado, en el que destacaron el joven Mario Saint-Supéry y López-Arostegui. El plan surtió efecto: Chipre apenas encontró ideas y se vio superada por una España coral que se marchó 19-9, con Willy Hernangómez ya en modo líder.

El segundo cuarto sirvió para confirmar la superioridad española. Darral Willis, estadounidense nacionalizado chipriota, intentó sostener a los suyos, pero el vendaval de La Familia no dio tregua. Con Brizuela sumándose a la fiesta —dos triples consecutivos para firmar un 100% de acierto—, España se fue al descanso veinte arriba. La mala noticia llegó con la lesión de tobillo de Juancho Hernangómez, sustituido de inmediato, un contratiempo importante de cara a los próximos compromisos.

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Chipre, pese a la ilusión de jugar en casa, volvió a evidenciar sus problemas de cara al aro: apenas 17 puntos al descanso para una selección que promedia 66 en el torneo.

El tercer cuarto fue una exhibición: tres canastas consecutivas de Willy Hernangómez, un triple lejano de Joel Parra y una defensa asfixiante dejaron el partido visto para sentencia. España cerró el parcial con más de cuarenta puntos de ventaja (70-29).

En el último cuarto, los de Scariolo bajaron el pistón y Chipre maquilló el marcador. Aun así, la diferencia nunca estuvo en duda. Santi Yusta, con tres triples consecutivos, cerró la fiesta y redondeó un marcador final de 91-47, reflejo de la superioridad española.

Ahora, llegan las dos auténticas finales: mañana frente a Italia a las 20:30 y el jueves contra la Grecia de Antetokounmpo, a la misma hora. La clasificación dependerá de esos choques. Una victoria podría abrir la puerta al primer puesto del grupo; una derrota, en cambio, obligaría a pelear por la tercera o cuarta plaza, dependiendo de lo que hagan Georgia e Italia.