España, dos partidos en un día

Noticia Relacionada

España en el Eurobasket 2025: partidos, rivales, horarios y dónde ver en televisión

Daniel Domínguez

Se trata del último campeonato de Sergio Scariolo con la Selección

Ese escenario, terrible pero real, supondría un mazazo para la vigente campeona de Europa. En lugar de preparar maletas para Riga (Letonia), donde se disputará una fase final reservada a los dieciséis mejores, la selección tendría que emprender el viaje de vuelta a casa. Desde el tropiezo en la primera fase del Eurobasket de 1989, España siempre había superado ese umbral. Y allí ya estaba entre las ocho mejores del torneo.

«Como casi siempre, estamos al límite. Dependemos de nosotros, queda un partido y tenemos que darlo todo», afirmó Willy Hernangómez tras la derrota ante los transalpinos. Tanto él como su hermano Juancho fueron los principales señalados en un encuentro donde, lejos de liderar al equipo como se esperaba, dejaron estadísticas inquietantes. Willy apenas sumó un punto y falló sus cuatro lanzamientos a canasta. Juancho, por su parte, erró los cuatro triples que intentó, cerró con un -3 de valoración y un preocupante -22 para España en el marcador parcial cuando estuvo en pista. Peor aún fue la imagen mostrada frente a los hombres altos italianos, en especial Niang y Diouf, que los dominaron en cada duelo.

«Vamos a salir a muerte contra Grecia», proclamó Sergio Scariolo. «Cuando un partido te destroza puedes preguntarte por cambios que quieras hacer. Pero el de Italia no es ese tipo de encuentro. Hay que seguir picando y aprendiendo. No hay que estar deprimido». El técnico italiano afronta el que podría ser su último partido como seleccionador. La etapa más exitosa de la selección en toda su historia podría tener un cierre dramático.

Aunque casi igual de decisivo que el partido propio, en el vestuario nadie quiere distraerse con lo que suceda en el Georgia-Bosnia, un encuentro programado seis horas antes y que, inevitablemente, condicionará el destino de la selección. Toda la atención se centra en el pulso contra Grecia y, en particular, en cómo frenar a su máxima estrella. Giannis Antetokounmpo, que se perdió el último compromiso de su equipo por molestias en la rodilla -derrota frente a Bosnia mediante-, apunta a estar disponible frente a conjunto español.

Su influencia es descomunal. Es líder en puntos (29 de media), rebotes (7,5) y valoración (31), adornando sus números con un imponente 73% en acierto de tiro. El jugador de los Milwaukee Bucks comparte podio con Jokic y Doncic entre los astros NBA que han querido participar en este campeonato. Un portento físico, doble MVP de la liga estadounidense, que resulta casi indefendible y cuya mera presencia obliga a un esfuerzo de concentración extremo, liberando a sus compañeros. El escolta Tyler Dorsey, el alero Kostas Papanikolau y el ala-pívot Konstantinos Mitoglou -compañero de Juancho en Panathinaikos- han sido los mejores aliados de un Anteto que, además, cuenta como escuderos con sus hermanos Kostas y Thanasis, estos con un rol más secundario.

España pasó la jornada previa a la final anticipada ante Grecia descansando en su cuartel general de Limassol y repasando los errores del partido contra Italia. El entrenamiento se celebró a última hora de la tarde, ya en hora crepuscular. Scariolo dio las últimas instrucciones antes de irse a dormir pensando no solo en Antetokounmpo, sino en lo que ha significado una trayectoria de quince años. Si la Georgia de Shengelia y Shermadini no echa una mano, España afrontará un duelo trascendental también en lo simbólico.