Así es el equipo de Estados Unidos para el Mundial: defensa, un italiano y talento emergente

Jalen Brunson: El base de los New York Knicks ha sido una de las grandes sorpresas de la temporada. Muchos se llevaron las manos a la cabeza cuando los neoyorquinos le firmaron un contrato de cuatro años por 104 millones de dólares el pasado verano. Sin embargo, ha rendido a un gran nivel (24 puntos por partido) y con su liderazgo, los Knicks pasaron de primera ronda, algo que no sucedía desde 2013. Brunson es un gran anotador que vive del uno contra uno, de su inteligencia en los bloqueos directos y que también lanza de larga distancia con efectividad.

Tyrese Haliburton: uno de los jugadores más espectaculares de la NBA. El base de los Indiana Pacers tiene un estilo particular, más de cancha callejera que de baloncesto de élite, pero sus florituras son efectivas y, tras una genial temporada, fue nombrado All-Star. Promedió más de 20 puntos y 10 asistencias la pasada campaña. Talento individual y una espectacular dirección de juego son sus señas de identidad.

Austin Reaves: Ha saltado de la nada a la fama en solo dos años en la liga. Pese a no ser drafteado, los Lakers le hicieron un hueco y ahora es titular indiscutible con los californianos. Un jugador de la vieja escuela, muy inteligente en ataque, con buen tiro de tres y que, pese a su aparente débil físico, es capaz de acabar jugadas cerca del aro con mucha potencia. Será renovado en los próximos días con un contrato millonario.

Anthony Edwards: 'El hombre hormiga', como le llaman en los Minnesota Timberwolves. El escolta apunta a superestrella: físico privilegiado, ganas de asumir el balón en los momentos calientes del partido y un torbellino cuando encara el aro. Su traumática infancia (perdió a su madre y abuela por cáncer) le ha dado el carácter de los más grandes. Se hizo famoso en España al ser el antagonista de Juancho Hernangómez en la película de Netflix 'Garra'. En Estados Unidos lo conocen por anotar casi 25 puntos por partido.

Mikal Bridges: Pasó de ser el especialista defensivo de los Phoenix Suns a la estrella de los Brooklyn Nets cuando fue traspasado a mitad de temporada. En Nueva York descubrió su faceta ofensiva sin perder su vocación de candado. Un jugador muy completo que dará dolores de cabeza a más de uno en el Mundial.

Josh Hart: El último en unirse a la lista. Seguramente el exterior con menos calidad de la nómina de Kerr, pero un jugador muy valorado en la NBA por su capacidad defensiva y por su paciencia a la hora de abrir el campo desde las esquinas. Ha sido una pieza fundamental en los New York Knicks.

Brandon Ingram: Posiblemente, la estrella del equipo. El alero de los New Orleans Pelicans es el jugador que más experiencia tiene en la NBA (siete campañas entre los Lakers y los Pelicans) y ha crecido mucho con el paso de los años. Un tiro de media distancia letal y unas extremidades muy largas que le permiten penetrar esquivando hasta la más férrea de las defensas. Que no engañe su cara de dormido, es un depredador. Casi 25 puntos por partido esta campaña.

Paolo Banchero: Mejor novato de esta temporada, el alero había declarado en numerosas ocasiones que quería jugar las competiciones internacionales con Italia, país natal de su padre. Sin embargo, ha decidido hacerlo con Estados Unidos. Un fichaje de lujo para los norteamericanos, pues Banchero es un jugador con un físico privilegiado en ambos lados de la cancha. Veinte puntos y siete rebotes por partido en su primer año con los Orlando Magic.

Cam Johnson: Otro jugador de rol pero con mucha intuición para esto del baloncesto. No es un diez en nada pero es un siete en todo. Tira, corre y defiende. Previsiblemente, tendrá menos minutos que el resto, aunque puede ser muy útil si Kerr pone toda la carne en el asador para equilibrar los quintetos. Este verano era uno de los fichajes más cotizados de la NBA, aunque ya ha renovado con los Nets.

Jaren Jackson Júnior: Será el ancla defensiva de la selección estadounidense. Un muro muy difícil de sortear (2,24 metros de envergadura) y que ha sido reconocido como mejor defensor de la NBA. Pone tres tapones por partido en los Memphis Grizzlies y, además, sabe moverse en la zona e incluso lanzar de tres puntos.

Bobby Portis: Un jugador que se ganó mala fama al pegarle un puñetazo a Mirotic cuando ambos compartían vestuario en los Bulls, pero que ha sabido canalizar para bien esa energía. Campeón de la NBA con los Bucks en 2021, es un interior duro en defensa, con movimientos en el poste y un especialista en el triple desde la esquina. Se deja notar su presencia en los encuentros.

Walker Kessler: Otra de las sorpresas de la temporada con los Utah Jazz. Un pívot de toda la vida, alto (2,13 centímetros), pesado (111 kg) y contundente cerca del aro. En principio contará con pocos minutos.