Chus Mateo, el técnico para una nueva era en el Real Madrid

«Estoy pensando en el partido de mañana, viajaremos con 13 jugadores y listos para conquistar el trofeo». Estas han sido este viernes las primeras palabras del nuevo técnico del Madrid en su primera rueda de prensa oficial como primer técnico. El club blanco ha abierto un nuevo ciclo y, después de diez años, el ayudante de Pablo Laso recoge el testigo de su maestro.

El entrenador madrileño tiene muchas gana de demostrar y ha aprovechado la ocasión para afirmarlo, aunque no se ha olvidado de su maestro y amigo, al que ha dedicado palabras de elogio: «Estoy preparado para asumir este rol, tengo una sensación agridulce por lo que pasó con Pablo, tenemos una relación estupenda y seguimos hablando, lo adoro como persona».

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El desafío al que se enfrenta de Mateo es conseguir transmitir e impregnar el mismo espíritu ganador al equipo blanco para continuar por la senda de los triunfos. La presión no es un problema para el técnico que, aunque debuta como primer entrenador del Real Madrid, conoce el club mejor que nadie después de nueve años en la cantera y otros trece como ayudante. Fue alumno de Sergio Scariolo, del ya fallecido Javier Imbroda y de Pablo Laso, un trío de maestros de oro para un madrileño que conoce bien las entrañas y los secretos de un vestuario lleno de estrellas. «No podía decir no al Madrid», esta frase durante la rueda de prensa resume todas las sensaciones que siente Mateo al sentarse en el banquillo como primer entrenador.

Mateo se ha referido también a los jugadores del equipo que llegan a la cita de la Supercopa después de proclamarse campeones de Europa: «Tienen una ventaja, que es la del ritmo, lo que les permite competir a un nivel elevado. Para ellos no será difícil integrarse en el grupo». La competición podría regalar el primer clásico de la temporada en el caso de que los blancos venzan al Betis y el Barcelona elimine al Joventut. Resultados que llevarían a Chus Mateo a su primer final y a su primer gran desafío como primer entrenador del equipo que lleva en el corazón.