Armas de fuego, tecnología militar y opiáceos: la oscura relación del ex NBA Nikola Pekovic con la mafia montenegrina

Como aseguró el medio del país 'Vijesti', uno de los vehículos incautados durante la operación, que tenía blindaje antibalas, estaba a nombre de Pekovic y, lo que es aún más grave, en su interior se encontraron armas de fuego ilegales, tecnología militar, marihuana y pastillas de opiáceos, familia de drogas a la que pertenece, por ejemplo, la metadona. Ahora está por ver si las fuerzas del orden pondrán al exjugador de equipos como el Partizan o los Minnesota Timberwolves en busca y captura.

El vínculo entre Dusko y Darko Saric y el pívot viene de lejos. Como él mismo ha reconocido en diversas ocasiones, posee una vieja amistad con ellos e incluso es padrino del hijo de Dusko, en prisión desde 2018 tras ser condenado a 24 años por tráfico de drogas y lavado de dinero. Fue descubierto por los servicios secretos serbios en 2014 en un escondite en Sudamérica y, unos años antes, había confesado que tenía planeado asesinar a altos cargos del gobierno y de la policía de Serbia.

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Pekovic ya había sido salpicado por los trapicheos de los Saric en el pasado. Posee un hotel y un club nocturno en Belgrado de escasa reputación y, en 2017, otro coche incautado, también a su nombre, tenía en su interior armas y drogas y estaba conducido por Rodojko Tomasevic e Ivan Golocevaa, dos hombres de confianza de los Saric. El diario 'Open Court', hace unos años, publicó lo siguiente: «De acuerdo con muchas fuentes de Serbia y Montenegro, nadie habla de Nikola como un exjugador, sino como un mafioso».

Un oscuro presente que nada tiene que ver con la brillante carrera de Pekovic cuando estaba en activo. Comenzó su carrera en el KK Buducnost de Podgorica, capital montenegrina, para en 2005 ser fichado por el Partizan de Belgrado, el que es considerado como el club de su vida (incluso lleva su escudo tatuado). Sin embargo, fue en el Panathinaikos griego donde alcanzó la gloria tras proclamarse campeón de la Euroliga en 2009.

Ese éxito le llevó a la NBA, donde disputó 271 encuentros con los Timberwolves, club en el que compartió vestuario con el español Ricky Rubio. En 2013 fue el mejor interior europeo de la liga al promediar 17,5 puntos y 8,7 rebotes por partido, pese a que las lesiones le castigaron con dureza y acabó retirándose en 2017.