Baloncesto

Antetokounmpo no tiene piedad de una España en transformación

El griego, con 31 puntos en solo 20 minutos, dominó un partido en el que la selección fue inferior a los helenos, claros candidatos a llevarse el Eurobasket

Antetokounmpo, defendido por los jugadores españoles EFE

09/08/2022
Actualizado 11/08/2022 a las 10:44h.

Grecia, liderada por un Giannis Antetokounmpo estelar (31 puntos en 20 mintos), demostró a España que está en la línea de salida como proyecto deportivo tras una contundente victoria en Atenas (86-70). La selección helena fue una tromba incontrolable desde el inicio y ... el combinado nacional un muñeco en manos de locales, obligado a reacondicionarse en tiempo récord si quiere llegar al Eurobasket con opciones de competir con los grandes equipos de la cita. Solo Willy Hernangómez fue capaz de hacerse un hueco entre la superioridad física de los griegos. Dio la sensación de que Scariolo se guardó más de una carta bajo la manga y, en la segunda parte, la selección mostró una versión mucha más seria y competitiva, llegando a reducir la diferencia de los 18 a los seis puntos. Una afirmación tan cierta como que España, tras una época dorada, está lejos de la burguesía europea. Eso y que Antetokounmpo no tienen antídoto.

Los cerca de 13.000 aficionados que coloreaban el estadio Oaka de Atenas se quedaron perplejos al unísono. Saltaba a la pista Giannis Antetokounmpo, que se enfundaba la camiseta de Grecia por primera vez desde el Mundial de 2019: el monstruo volvía a casa. Enfrente, una España nueva, atractiva por las novedades que trae la última convocatoria de Scariolo aunque con muchas dudas de cómo se comportará el grupo ante la exigencia máxima que supone un Eurobasket.

El técnico italiano no dudó en entregar la batuta a Lorenzo Brown desde el inicio y el base estadounidense solo tardó unos segundos en registrar su primer asistencia como jugador español. La selección intentaba asentarse sobre el espíritu colectivo, el individuo aislado no es nada, pero desde bien pronto sucumbió a la exuberancia física de Antetokounmpo, imparable en campo abierto y bien acompañado por el resto de la plantilla helena, que encontraban en el contraataque una vía para deshacer a España. Solo Willy conseguía ventajas con su juego en el poste y los locales, por momentos, eran inalcanzables para la defensa española. Al final del primer cuarto, la brecha ya era de 18 puntos.

Poco a poco España consiguió bajar el ritmo del partido, la velocidad de Grecia era implacable. Sin embargo, Antetokounmpo era un torrente incontrolable, un enigma anárquico y afilado al que la selección nunca supo encontrar respuesta. En realidad, prácticamente nadie puede detenerle y este Eurobasket es una oportunidad de oro para consagrar de manera definitiva su carrera. España perdía balones por doquier, le flojeaban las piernas y los helenos, de la mano de Calathes y Dorsey, dejaban prácticamente sentenciado el encuentro al descanso.

Continuaba Giannis con su evidente falta de piedad y Grecia volaba sobre España, aunque la distancia era cada vez menos. Mejor cara de la selección en la segunda mitad, que consiguió reducir la diferencia hasta los seis puntos gracias, en parte, al acierto de Dario Brizuela. El buen momento de la selección coincidió con la estancia de Giannis en el banquillo. Con el agua al cuello, Giannakis, técnico griego, no dudó en devolver a su líder al parquet. Su respuesta fue una cascada de puntos y un mate sobre Yankuba Sima que todos los asistentes tardarán el olvidar.