Veinte años sin el primer «ÑBA»
Ahora ya nos hemos acostumbrado: Pau Gasol, Calderón, Juan Carlos Navarro, Rudy Fernández, Sergio Rodríguez, Marc Gasol, Jorge Garbajosa y Raúl López forman el ejército de españoles que han invadido en la última década la mejor liga de baloncesto del mundo, ¡y haciéndolo bien! No ... cabe duda, el baloncesto patrio está hoy de moda en Estados Unidos y ya nadie se acuerda de aquel joven madrileño de 24 años que el 1 de noviembre de 1986 saltó a la pista del Seattle Center Coliseum, con la camiseta de los Porland Trail Blazers , para jugar, «nervioso», los últimos 122 segundos de un partido que ya estaba perdido y en los que «apenas entró en juego».
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Aquella discreta actuación de Fernando Martín, sin embargo, forma parte de uno de los hitos de la historia del deporte nacional: el primer jugador de baloncesto español y segundo europeo que debutó en la NBA. Hoy justo hace 20 años que se dejó la vida en un accidente de tráfico en la M-30 de Madrid , al invadir el coche que conducía el carril contrario y chocar de frente contra un Opel Kadett. Moría a los 27 años el mejor de baloncesto de la historia de España y nacía el mito.
«Ha sido un golpe terrible para todos, no me lo puedo creer», decía desde el tanatorio su compañero José Luis Llorente. Y no era para menos, se iba repentinamente y muy joven, tal y como lo describió el entonces alcalde de Madrid, Rodríguez Sahagún, «un ejemplo deportivo, ídolo de miles y miles de jóvenes aficionados al deporte en este país». Nos dejaba la misma persona que siendo aún un chaval a Lolo Sainz, su entrenador, y le preguntó: «¿Cómo voy a jugar yo en este equipo, si soy un pardillo?». Pues el «pardillo» fue incluido en el Salón de la Fama de la FIBA en el 2007 y el Real Madrid le retiró su número, el 10, en su honor.
Ha pasado sólo un cuarto de siglo desde aquel debut, con el que «Fernando Martín vio cumplido su sueño de poder jugar en la NBA» y parece toda una vida, que fue, deportivamente, meteórica: empezó a jugar con 15 años, a los 16 fue fichado con el Estudiantes y un años después ya formaba parte del quinteto ideal de aquel equipo que quedó subcampeón de la ACB, por lo que fue fichado por el Real Madrid de su vida.
En los cinco años que estuvo con los blancos ganó cuatro Ligas, tres Copas del Rey, dos Recopas, una Copa Korak y un Mundial de Clubes, además de la plata en los Juegos de Los Ángeles (1984) y el Europeo de Nantes (1983).
Después, hizo historia: «La noticia saltó en el pasado Europeo de Alemania –contaba ABC en agosto de 1985–. Nadie le hizo demasiado caso. Para todos los aficionados españoles las siglas NBA significaban demasiado y en la mayoría de los casos costaba un esfuerzo de imaginación excesivo creer que alguna vez pudiera haber en la Liga Profesional americana un jugador español».
Y así fue Fernando Martín, el hombre que según Epi lo hacía todo «al ciento diez por cien de sus posibilidades» , rompiendo barreras una a una hasta llegar a lo más alto. Era escogido en el número 38 del «draft» de 1985 por los Nets, franquicia que recibió por ello numerosas críticas por su «esnobismo».
Los estadounidenses no concebían que alguien supiera jugar al baloncesto fuera de sus fronteras y era de locos pensar que un español pudiera ganar algún día el anillo. Gasol, sin embargo, ha llegado al final de un camino que inició el malogrado Fernando en 1986.
Y aunque tan sólo jugó 24 partidos, anotó un total 22 puntos y cogió 28 rebotes en 146 minutos de juego, a causa de las lesiones, no cabe duda que parte del éxito de Pau se lo debe al camino abierto por el 10 madrileño, que regresó al Madrid un año después con un contrato record: 100.000 millones de pesetas al año.
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