Un triunfo para asegurar el factor cancha

El conjunto ruso ocupa una de las últimas posiciones de la clasificación, aunque ese lugar es engañoso. La ausencia durante muchas jornadas de su estrella Alexey Shved ha lastrado al equipo, que empezó la temporada con Bartzokas en el banquillo y que ahora mismo está en manos de Kurtinaitis . «Obviamente cuando jugamos aquí fue una versión totalmente diferente, no jugó Shved y han cambiado de entrenador. Tiene dos registros, cuando juega Shved y cuando no, y en este sentido su lesión les hizo daño en cuanto a regularidad, pero es un partido muy peligroso», reconocía Laso, que no podrá contar con Randolph, lesionado, pero que recupera a Thompkins.

A pocas semanas de iniciar el tramo más duro de la temporada, el técnico madridista prefiere no arriesgar y quiere cerrar cuanto antes su clasificación para cuartos con el factor cancha a favor . Algo que el Real Madrid conseguirá si gana hoy, ya que el Barcelona -quinto clasificado- está a cuatro victorias y tiene el basket average perdido con los blancos.

Lo que no sabrá el Madrid pase lo que pase hasta la última o penúltima jornada será el rival en la antesala de la Final Four. Con el Efes y el Barcelona jugándose la cuarta y la quinta plaza , las tres siguientes (de donde saldrán los rivales de CSKA, Fenerbahçe y Real Madrid) están muy abiertas. Aspiran a ellas hasta seis equipos, siete si se abre la mano generosamente al Zalgiris.

Conjuntos peligrosos como el Baskonia, el Olympiacos o el Panathinaikos. «E l objetivo es ganar y conseguir el 'factor cancha', no he pensado mucho más hacia delante. Debemos intentar quedar lo más arriba posible y aunque esté difícil porque depende de los resultados de otros podemos subir puestos en la clasificación. No sé si después daré descanso a jugadores porque lo que me preocupa es conseguir esa plaza», apuntó Laso ayer.

Mientras, el Gran Canaria tratará de darse hoy una alegría en la Euroliga en el partido que le medirá al colista en casa (21.30 horas, Movistar+). Los de Pedro Martínez, que acumulan diez derrotas consecutivas, reciben al Darussafaka que apenas ha ganado tres partidos en todo el año, aunque ninguno de ellos a domicilio.