Doncic roza el triple-doble en un cómodo triunfo ante la Penya

Los hombres de Carles Durán, que llegaban a Madrid tras dos victorias consecutivas, aguantaron las acometidas locales y llegaron a ponerse por delante a los 13 minutos de partido, momento en el que su apagón de juego coincidió con el despertar de su oponente, que dejó ya medio compromiso resuelto al descanso.

La fría puesta en escena por ambos bandos motivó un inicio igualado en el que el Real Madrid tomó sus primeras ventajas al aprovecharse de los errores iniciales de un rival que solo logró una canasta en juego en los cuatro primeros minutos.

Poco a poco, los visitantes fueron entrando al partido, lo que se tradujo en un primer cuarto igualado con mayor dominio de los jugadores de Pablo Laso, que terminaron el periodo inicial con cuatro puntos de renta (22-18).

Los mejores minutos de la Penya llegaron en la reanudación. Patrick Richard tomó la iniciativa en ataque y, tras completar un parcial de 4-10, devolvió a su equipo el mando del partido del que no disfrutaba desde el 0-2 inicial (26-28, min 13).

Hasta ahí llegaron las fuerzas de los hombres de Carles Durán, que empezaron a hacer aguas en defensa y a permitir canastas fáciles al líder de la Liga. Jaycee Carroll, con once puntos en el segundo acto, lideró la reacción a los suyos, y un parcial de 20-4 en siete minutos dejó ya muy tocado al Joventut al descanso (46-32, min 20).

Las distancias entre el líder y el colista de la Liga se hicieron más palpables en el regreso de vestuarios. El Joventut lo intentaba todo en busca de la que sería su tercera victoria consecutiva, pero el escenario y el rival no eran los más propicios para lograrlos.

Las diferencias se mantuvieron durante muchos minutos en torno a los 12-15 puntos, un colchón que permitió a Pablo Laso repartir minutos entre sus jugadores de cara a batallas futuras como las que le esperan en unos días en Euroliga en su doble visita al Panathinaikos.

Los triples terminaron de matar a los badaloneses. Santi Yusta subió la brecha a 22 puntos y el tercer periodo dejó poca emoción de cara a los diez minutos finales (70-51, min 30).

Como se preveía, lo que quedaba hasta el final del partido fue un trámite. El Joventut siguió luchando en una demostración de orgullo y llegó a ponerse a doce puntos tras una canasta de López-Aróstegui que obligó a Pablo Laso a parar el partido con un tiempo muerto.

El Real Madrid supo cerrar sin sobresaltos un cómodo compromiso que le garantiza ser cabeza de serie en las eliminatorias por el título, mientras que el Joventut ya piensa en el partido a vida o muerte que le enfrentará el domingo en Badalona al Bilbao Basket, rival directo en su lucha por salvar la categoría.