«Lo de esta selección es histórico»

Su palmarés va camino de rivalizar con las grandes generaciones del siglo XX y como prueba está la reválida que aprobó ayer en Kaunas. España repitió oro y eso es algo que solo habían firmado los gigantes de la canasta continental. Primero fue una Lituania (1937 y 1939) que aún empezaba a abrazar esa religión que le había traído un piloto de la aviación estadounidense. Luego la Unión Soviética y la antigua Yugoslavia, dueños y señores de la centuria.

España sumó su segundo oro consecutivo y se resarce así de la dolorosa derrota de Madrid en 2007. Ha olvidado el tropiezo del Mundial de Turquía con una sólida actuación que le devuelve su ascendencia. La diferencia se llama Pau Gasol. «Es maravilloso volver a ganar con este equipo. Cada vez es diferente y esta es especial por el año tan complicado que he pasado», presume.

Lo dice quien ha sido la piedra de toque de este grupo, aunque en este torneo el protagonismo se lo ha arrebatado de las manos Juan Carlos Navarro. «Lo que he hecho en estos tres últimos partidos es irrepetible. Pero ha sido gracias a mis compañeros, que han sabido cómo buscarme». No engaña. Desde Nikos Gallis no se recordaba una actuación como la suya en la fase decisiva del campeonato. «Navarro ha estado inconmensurable. Ha tirado muy bien en los momentos clave y nos ha dado un empuje increíble». Palabra de Pau Gasol.

Ambos han iluminado el camino de España durante estos años, aunque a su lado siempre estuvo un guerrero en la sombra: Felipe Reyes. Con este oro cosechado en Lituania, los tres se convierten en los jugadores más laureados de la historia de la selección con siete medallas, dejando atrás a dos nombres históricos del vestuario: Jiménez y Garbajosa.

Porque el vestuario tiene un peso especial y lo ha comprobado mejor que nadie Felipe Reyes. A las puertas del Europeo recibió la triste noticia del fallecimiento de su padre y todos se han volcado para arroparle. Como colofón, hicieron que fuera él quien recogiera el trofeo. «Ha sido un detallazo. Mi padre lo habrá visto desde el cielo y estará muy contento».

Su padre Alfonso, como Francico Javier Claver, padre de Víctor, tuvo su lugar en la grada. Se lo reservaron el resto de familiares de la selección, esa columna vertebral que también sustenta los éxitos del grupo. «Tenemos un grupo de jugadores y de personas muy fuera de lo común y gracias a todos ellos hemos conseguido lo que hemos conseguido». De nuevo, Pau pone las palabras justas.

Reyes ha tenido que aceptar un papel secundario con la irrupción de Serge Ibaka y el crecimiento de Marc Gasol. El jugador de origen congoleño, que se colgó el oro el día de su cumpleaños, dio lo mejor de sí en el día más importante. «Es como una película en la que yo he sido el actor principal», decía todavía incrédulo.

Tampoco daba crédito Marc Gasol, abonado al podio. «Aunque hoy lo haya parecido, nunca es fácil ganar. Va a ser complicado digerir todo lo que hemos conseguido», acertaba a decir el menor de los hermanos. Todo lo que han cosechado y lo que quede por llegar. Objetivo: Londres 2012.