Concurso de acreedores para el Bilbao Basket

Así lo ha expuesto el tesorero de la entidad, Carlos del Campo, en la asamblea extraordinaria celebrada este lunes en Bilbao para informar a los accionistas de la delicada situación financiera en la que se encuentra el club debido a esa falta de liquidez económica.

«No hemos sido capaces de convencer o de aportar credibilidad a ninguna entidad financiera y esa ha sido la razón por la que se ha denegado esa línea de crédito. No nos cabe en la cabeza que después del trabajo que hemos hecho no seamos capaces de que nos den el crédito de un millón de euros. Desde el Consejo nos sentimos agotados y con sensación de soledad», ha lamentado.

Del Campo ha destacado que ese crédito despejaría la situación del club ya que le permitiría ingresar los «600.000 euros apalabrados» con diferentes empresas en la ampliación de capital promovida en 2015 y de los que «no se ha podido disponer» por no lograr esa línea de crédito.

«Creemos que lo vamos a conseguir, pero hay que ponerle un tiempo. Si no lo logramos nos vamos a ver obligados a proponer proceso concursal con todo lo que eso supone», ha incidido.

Del Campo ha desvelado además que el club acumula dos meses de «atrasos» en los pagos a la plantilla –abril y mayo– y que si finalmente se suma junio esa deuda podría ascender hasta «los 600.000 euros», con lo que los jugadores «tendrían la posibilidad de ir al fondo de garantía salarial».

Antes de exponer la situación, el tesorero ha recordado que el actual consejo entró en mayo de 2014 con una deuda acumulada de 6,5 millones de euros que han conseguido reducir a 4,8 millones en estos dos años gracias, entre otras acciones, a los acuerdos de quitas con acreedores y a la reducción "en gastos de personal en un 55%"

«Hemos dejado que el club deje de sangrar», ha subrayado Del Campo antes de recordar que «el problema está en el compromiso de atención a las deudas de los próximos doce meses», que asciende a 2,7 millones .

De ese montante, unos 800.000 corresponde a los litigios que mantienen abiertos con Sportgestión, la empresa del anterior propietario, Gorka Arrinda, el extécnico Fotis Katsikaris y el exjugador Kostas Vasileiadis.

«Soy optimista y creo que vamos a conseguir ese crédito y que esto al final va a quedar en una anécdota, pero desde el Consejo nos vemos obligados a contar la realidad del club», ha concluido Del Campo.