La lesión de Bosh inquieta al favorito de la NBA

Estaba siendo un partido complicado y pudo traer una noticia nefasta. Miami jugaba a remolque contra Indiana y esperaba el camino a vestuarios del descanso. Con 39-48 abajo en el marcador, Chris Bosh dejó atrás al gigantesco Roy Hibbert y machacó con fuerza el aro. Era una demostración de poder... hasta que sus compañeros vieron que el ala-pívot no podía levantarse del suelo. Víctima de una lesión abdominal , no volvería a pisar el parqué.

Miami ganó el partido gracias a la portentosa segunda mitad de LeBron James y Dwyane Wade (anotaron más puntos que todo el equipo rival junto), pero las miradas se centraban en la tercer brazo de su trío de estrellas. Se ha descartado que sufra una rotura, pero la incertidumbre sobre su regreso impide afrontar con tranquilidad la eliminatoria.

Los Pacers, un equipo sólido pero sin una gran estrella que marque las diferencias, ya dieron guerra en el primer partido de las semifinales de la Conferencia Este, y la expectativa de una siguiente ronda contra Boston genera aún más inquietud. Después de la eliminación de los Chicago Bulls , el camino hacia el anillo parecía despejado, pero este contratiempo obliga a echar el freno. Sin él, han perdido 5 de los 9 partidos que han jugado.

Bosh ha promediado 18 puntos y 8 rebotes durante el año y, aunque su actuación fue algo menor en primera ronda, es clave para los planes de su técnico. Es un jugador interior (principal agujero de los Heat), pero juega abierto en ataque. Su amenaza a seis metros del aro es crucial para abrir caminos por los que Wade y LeBron puedan llegar hasta el aro .

Cuanto más tarde el volver, más tardarán los Heat en recuperar una vitola de favoritos que sin él queda en entredicho.