Triunfo agónico del Fenerbahçe en un final de partido muy polémico

Sin un dominador claro, el partido comenzó con Llull y James Nunnally como principales bazas ofensivas de sus equipos. El Real Madrid, que solo sumaba dos canastas en juego del base balear en cuatro minutos y medio, compensaba sus errores de tiro con su dominio reboteador, especialmente en ataque. En el ecuador del cuarto, los de Zeljko Obradovic metieron una marcha más y su mayor efectividad le mantuvo por delante con ventajas de hasta siete puntos que redujo Rudy Fernández con un triple sobre la bocina (23-19).

En el segundo periodo siguió la misma tónica, con un Fenerbahce que sellaba aún más su retaguardia, circulaba muy bien el balón en la pintura y veía aro con más facilidad. Enfrente, el Real Madrid movía su banquillo pero no encontraba un referente claro en ataque. Vesely subió el 30-23 al marcador en el minuto 14, momento en el que Othello Hunter mantuvo a su equipo a flote con varias acciones ofensivas de mérito.

Un parcial de 0-9 culminado por un triple de Randolph y un valiente lanzamiento de Llull en la zona volvieron a poner por delante al conjunto español, algo que no ocurría desde el 0-2 inicial (30-32, min 16). Una vez limada la diferencia en contra , la contienda se igualó y ambos equipos alternaron el dominio en el marcador hasta el descanso, al que se llegó con una mínima ventaja para los blancos y todo por decidir en la segunda parte (39-40).

Un parcial de 5-0 en contra fue rápidamente contestado por los de Pablo Laso tras encadenar varios robos de balón y mejorar sus prestaciones ofensivas a base de imprimir mayor velocidad a sus ataques. Sin un dominador claro, el partido seguía igualado en el ecuador del tercer asalto (47-47). Las defensas se imponían a los ataques y costaba un mundo conseguir una canasta. No obstante, los blancos, que lograron tras varios empates una máxima renta de cinco puntos, fueron capaces de aguantar las embestidas turcas y llegar con opciones a los últimos diez minutos (57-57)

Varios errores en el arranque del cuarto decisivo devolvieron el mando del partido a los locales y obligaron a pedir tiempo muerto a Pablo Laso tras dos minutos de juego. Entonces apareció la mejor versión de Anthony Randolph con trece puntos casi consecutivos sin fallo, incluidos tres triples, que dieron aire al Real Madrid y evitaron el despegue de un Fenerbahce en el que volvió a aparecer Nunnally (71-71, min 35). Y en la lotería final, dos errores consecutivos de Taylor y el último lanzamiento de Llull dieron al traste con el buen trabajo desempeñado por el Real Madrid en los 39 minutos anteriores, lo que aprieta la cabeza de la clasificación, con el equipo turco a un solo triunfo de los blancos.

LA FICHA DEL PARTIDO

78 - Fenerbahce (23+16+18+21): Dixon (10), Nunnally (18), Kalinic (10), Vesely (11) y Udoh (14) -cinco inicial-, Sloukas (11) y Datome (4).

77 - Real Madrid (19+21+17+20): Llull (14), Doncic (-), Maciulis (10), Reyes (2) y Ayón (12) -quinteto titular-, Carroll (3), Randolph (16), Fernández (6), Hunter (12), Taylor(2).

Árbitros: Sreten Radovic (CRO), Robert Lottermoser (ALE) y Piotr Pastusiak (POL). Eliminaron por faltas a Sloukas.

Incidencias: Partido de la décima jornada de la Euroliga disputado en el Fenerbahce Ulker Sports Arena ante 12.376 espectadores. Antes del partido, que fue retransmitido por televisión a 201 países, se guardó un minuto de silencio por las víctimas del accidente aéreo de Medellín (Colombia)

Han pasado seis meses desde la eliminación europea del Real Madrid ante el Fenerbahçe , pero la herida sigue abierta. Pocas veces los blancos recibieron un repaso tan severo desde que Laso llegó al banquillo y, quizá por eso, las ganas de revancha contra el equipo de Obradovic son aún mayores.

Hace ya cuatro años que el Real Madrid no gana al conjunto turco en su casa. Una pequeña obsesión que se quiere zanjar hoy con una victoria que alimente la confianza del vestuario y, de paso, lance un aviso a sus rivales para el resto de la competición. «Ellos nos pasaron por encima el año pasado y no hay más. Es un partido importante para nosotros, para intentar dar un golpe sobre la mesa y vamos a intentarlo», reconocía Llull antes de viajar a Estambul, donde los blancos no han ganado nunca al Fenerbahçe desde que se inauguró el Ulker Sports Arena en 2012 .

El pabellón se ha convertido en una especie de cancha del miedo para el Madrid. Un escenario vetado para las alegrías blancas , donde la presión ambiental ha supuesto un escollo importante para el equipo de Laso. «El Fenerbahçe es uno de los mejores equipos de Europa y en su campo más todavía. Se siente muy arropado por su afición, que aprieta mucho, y todo eso nos obligará a hacer un buen partido si queremos ganar», reconoce Laso, consciente de la dificultad del envite.

Para salir airoso del envite, el técnico ha visionado muchas veces la eliminatorio del año pasado en cuartos. Tres partidos en los que el equipo de Obradovic fue muy superior, sobre todo cerca de la canasta, donde Ekpe Udoh fue el principal baluarte turco . El americano demostró que si está centrado hay pocos pívots como él en la Euroliga. Intimidación pura contra la que se estrelló el Real Madrid. De origen nigeriano, el abuelo de Udoh era un gigante de 2,13 que tuvo que ver de lejos cómo su nieto crecía hasta ponerse a su altura.

Criado en Estados Unidos, el pívot del Fenerbahçe llegó a jugar en la NBA junto a Stephen Curry , hasta que decidió ser cabeza de ratón y dar el salto a Europa. A pesar de su superioridad atlética, Udoh no fundamenta su juego en el físico. Su inteligencia le ha llevado a estudiar el lanzamiento de sus rivales hasta convertirse en el mejor taponador de la Euroliga. Vigila el ángulo del tiro antes de decidir si va o no al bloqueo, cerrando el camino a la canasta y obligando a sus rivales a rectificar el lanzamiento en multitud de ocasiones.

Para frenarle, el Real Madrid ha sumado este año a dos jugadores interiores como Randolph y Hunter . Pívots poderosos que corten la sangría que supuso el americano hace seis meses. Recuperado Felipe Reyes, la única baja de Laso para el encuentro será Draper, que se quedó en Madrid para recuperarse de su lesión. Enfrente, Obradovic tiene la duda de Bogdanovic , otra de sus estrellas, que podría reaparecer tras un mes fuera.