Falla a propósito para respetar el récord de un jugador muerto

Bohannon se plantó en el partido ante la Universidad de Northwester con 34 tiros libres anotados de forma consecutiva, los mismos que logró Street antes de morir de forma prematura a los 21 años en un accidente de coche.

Street era un ídolo en Iowa , un líder destinado a lograr grandes cosas en el baloncesto. Por eso, 25 años después de su muerte, el pabellón enteró se acordó de él cuando Bohannon se disponía a lanzar el tiro libre que le habría dado el récord. «Ese no era mi récord, merece permanecer con el nombre de Chris», afirmó el base tras el partido.

Bohannon, con porcentajes casi perfectos de tiros libres, miró a la canasta y elevó un poco más de la cuenta los brazos en el lanzamiento para provocar que el balón golpeara en el aro.

Los padres de Chris Street , presentes en el pabellón, agradecieron el gesto de Bohannon: «Gracias por tu increíble acto desinteresado de respeto», le dijeron.

Bohannon terminó el partido con 25 puntos y siete triples convertidos, pero su partido quedará marcado como aquel en el que honró la memoria de una leyenda de Iowa.