Carroll pone la rúbrica a la segunda victoria

En este momento Andrea Trincheri el entrenador italiano del Bayern debió decir alguna inconveniencia a los colegiados porque fue expulsado del partido con técnica descalificante directa.

El Madrid siguió a lo suyo y cerró el primer cuarto con un claro 27-17, con Carroll anotando 10 puntos y Randolph 7.

En el segundo acto, el Madrid perdió frescura anotadora y el trabajo defensivo del equipo alemán, que acabó los primeros 20 minutos más que doblando en rebotes al Madrid (8-19), hizo que el marcador se estrechara, e incluso se adelantar en el luminoso, 35-36 (m.15.35), por el buen trabajo de Wade Baldwin y Paul Zipser.

Los alemanes, sin tener ninguna figura de relumbrón y haciendo las cosas fáciles, ahora a las órdenes de Adriano Vertemati, segundo de Trincheri, equilibraron el partido, que llegó al descanso con 49-45, gracias a un robo de Facundo Campazzo cuando el partido agonizaba, que supuso una falta antideportiva y que propició también una mandarina de Sergio Llull, todo esto en los últimos 6 segundos.

En la continuación, el Madrid cambió su prioridad con el tiro exterior y aceptó la lucha cuerpo a cuerpo bajo los aros, trabajando más los ataques, 60-55 (m.26). Baldwin siguió siendo la principal amenaza bávara, mientras que los rebotes siguieron siendo rojos.

Carroll volvió a ser el principal estilete local y el Madrid volvió a conseguir una interesante renta, 65-57 (m.27.30) con Trey Thompkins sumando, que mantuvo hasta el final del tercer cuarto, 70-61.

Alberto Abalde se apuntó a la anotación en el primer minuto del último cuarto, 74-61, y el Madrid comenzó a dar buenas sensaciones de cara a la victoria. Más después de un triple de Usman Garuba, 81-65 (m.33.30).

Los triples de Rudy Fernández también sumaron y el Madrid acabó ganando por 100-82. La segunda victoria.