El Unicaja se ahoga

Lastrado por su escaso acierto en los triples (3/18) y por sus fallos finales en los tiros libres, los de Joan Plaza acusaron en demasía la ausencia por gripe de su mejor hombre, Nemanja Nedovic , y desaprovecharon la oportunidad de colocarse a una sola victoria del octavo clasificado, el Maccabi de Tel Aviv.

El Estrella Roja abrió la lata en el antiguo Pionir con sus primeras acciones ofensivas que le pusieron por delante hasta que el Unicaja, lejos de amedrentarse, tiró de fuerza y de un Dragan Milosavljevic en estado de gracia y colocó a los suyos por delante en el marcador por primera vez (11-13 Minuto 6).

El choque se igualó con intercambio de golpes en cada ataque y buenas acciones por ambos bandos y los primeros diez minutos terminaron con empate a 24 puntos.

El segundo acto siguió en la misma tónica, con el Unicaja plantándole cara a un Estrella Roja cómodo en su casa pero que tenía dificultades para despegarse.

Con el paso de los minutos, los serbios empezaron a crecer gracias a un letal Taylor Rochestie , que le endosó a los de Joan Plaza un parcial de 7-0, aunque el Unicaja se resistía y al descanso se llegó con todo por decidir (40-37).

El parón fue un revulsivo para los de Dusan Alimpijevic que, de nuevo, gracias a la muñeca de Rochestie abrieron la brecha en una salida eléctrica hasta los 10 puntos (47-37 Minuto 22).

Los cajistas, negados desde el perímetro, se acercaban poco a poco gracias a los puntos y la lucha de Carlos Suárez y a Milosavljevic, aunque la remontada no se consolidó y el Estrella Roja se fue al último cuarto con un cómodo colchón de puntos (62-52).

Obligado a dar un paso adelante, el Unicaja peleó para no quedarse sin opciones antes de tiempo. El polaco Adam Waczynski les dio aire a los suyos y, a falta de un minuto, la renta del Estrella Roja bajó hasta los tres puntos, pero el acierto de los locales en las acciones finales y los fallos en los tiros libres del Unicaja decantó un duelo que pone muy difícil el futuro del conjunto andaluz en la Euroliga.