España mira a la NBA con preocupación

« No jugar hace daño. Está claro que no es algo que ayude en el desarrollo de un jugador, pero tampoco hay que desesperarse pensando que hay una correlación automática entre no jugar y perder el nivel», apunta el italiano, que no esconde su preocupación por la falta de minutos de los españoles al otro lado del Atlántico. Sabe que todos ellos serán parte importante de la lista de jugadores para el Eurobasket y busca soluciones para contrarrestar esa ausencia de protagonismo.

« Hará más tiempo para quitarse el óxido y hace falta que mantengan estos meses una preparación física e individual óptima, algo que la NBA fomenta y pone a disposición de los jugadores», señala, en previsión de que haya nuevas caras que sustituyan a los que han dejado el equipo después de Tokio 2020.

A las bajas confirmadas de los hermanos Gasol y Sergio

Rodríguez , retirados de la selección tras los Juegos, se ha sumado la de Ricky Rubio, lesionado de gravedad en la rodilla. Seguramente que a ellos se sume alguna más por razones personales -habrá que ver si Mirotic finalmente vuelve a jugar con España-, lo que deja en manos de estos jóvenes buena parte del protagonismo del equipo nacional en el Eurobasket . Jugadores plenos de talento que no han encontrado su sitio en la liga americana y que sufren cada noche un desprecio que les penaliza en su desarrollo.

«Ya veremos quién puede estar en esa prelista y en la lista final, pero todos los jugadores son recuperables. Esto no es fútbol, donde hay una correlación casi automática y donde no se cuenta con nadie que no haya jugado en su club. El baloncesto es diferente, porque tener un rol importante en la NBA es algo muy caro. Hay que tener un nivel muy, muy alto para ello. Quizá estábamos mal acostumbrados y casi no nos llamaba la atención del hecho de tener tantos jugadores con muchos minutos en la NBA», explica Scariolo.

Son muchos los entrenadores europeos, como él, que reconocen que el problema de estos jóvenes no es irse pronto a la NBA sino aterrizar en un lugar donde no se den las condiciones para continuar con el crecimiento necesario. Estados Unidos riega de millones la carrera de muchos de estos jugadores que, años después y cansados de agitar la toalla desde el banquillo, regresan a Europa para continuar con su periplo deportivo. «Preferiría que algunos de estos tuvieran veinte minutos de media en la Euroliga que cinco en la NBA. Creo que la Euroliga es una competición que forma mejor a los jugadores, quizá no en el aspecto individual, pero sí en el táctico, en la toma de decisiones en la cancha y en la responsabilidad».

Quizá por eso, el de vuelta es el camino elegido por muchos de ellos en los últimos años. Tendencia que causó impacto cuando Nikola Mirotic optó por el Barcelona en lugar de continuar en la NBA, y que se ha convertido en habitual trasvase desde entonces.

El Real Madrid se ha convertido en un experto cazador de estos talentos huidos de la gran liga. Así se hizo con los servicios de Poirier en la pasada primavera, y así ha fichado hace poco a Gabriel Deck. En su radar aparecen ahora los hermanos Hernangómez, que conocen desde hace tiempo el interés blanco por contar con ellos si deciden volver a Europa . Un runrún que orbita por la cabeza de ambos, a los que comienza a cansarles la idea de dar tumbos sin protagonismo en el baloncesto estadounidense y que ven con buenos ojos volver a disfrutar de la canasta cerca de casa, luchando por los títulos como hacen cada verano con España.

La del próximo verano será una prueba para ellos, pues deberán liderar a la selección en un Eurobasket que se dibuja incierto para el equipo nacional. Sin la mayoría de sus referentes habituales, tocará reinventarse, aunque eso es algo en lo que Scariolo es un maestro.

Serán Juancho y Willy , junto a los veteranos Llull o Rudy Fernández , los que lideren a un equipo con muchas caras nuevas. No lo sería la de Garuba, presente ya en la convocatoria de los Juegos, en la que tuvo un papel testimonial.

Este verano debería ser diferente, aunque para eso deberá recuperar la confianza y el físico. En su primera temporada en la NBA, Usman apenas ha aparecido en cancha. La mayor parte de los partidos los ha disputado con el filial de los Rockets , donde ha destacado como uno de los mejores. No le ha valido para ganarse la confianza de su técnico, que hace unas horas anunciaba que el pívot de Azuqueca había sufrido una lesión durante un entrenamiento que le ha hecho pasar por el quirófano La decisión de Garuba ha ido más encaminada al futuro. A ese Europeo al que espera llegar en plena forma para demostrar su valía.

Aunque no ha pisado aún el vestuario de la selección, el nombre de Santi Aldama suena con fuerza para ser una de esas caras nuevas el próximo verano. Su situación en los Grizzlies, sin ser ideal, dista mucho de la de Garuba. Cuenta con la confianza de la franquicia, que le está dando forma y minutos de manera progresiva, algo que gusta y mucho en el vestuario de la selección, donde su potencial inmenso se ve con muy buenos ojos.