España gana con facilidad a Túnez camino de los Juegos

A España le costó un cuarto y medio ganar el partido. Lo que tardó en darse cuenta que tenía que remangarse a pesar de la debilidad del oponente. El que primero lo entendió fue Felipe Reyes , que contagió su espíritu de lucha al resto y puso las bases de la victoria. La resistencia tunecina se derrumbó con la entrada en escena de Sergio Rodríguez cuya alegría fuera de la cancha se hace patente también cuando entra en ella.

El canario ha adelantado definitivamente a Víctor Sada en la batalla por ser el relevo de Calderón . Su química con los compañeros es total y con él en cancha el balón se mueve por encima del aro, donde España es muy superior a sus rivales. Rudy Fernández, Pau Gasol, Ibaka, Llull , todos disfrutan junto a él y su cambio de ritmo le cambia la cara al equipo cuando más feas se ponen las cosas.

Ayer, con el partido ya decantado (43-25, min 19), Scariolo probó con él y con Calderón en cancha. Dos bases al mismo tiempo en busca de un basket-control con el que controlar ventajas. El experimento salió bien, aunque quedó claro que es un recurso de emergencias.

A falta del retorno de Navarro, ayer espectador de lujo de nuevo en el banquillo de España, otra de las conclusiones que se puede extraer tras el encuentro disputado en Salamanca es que Sergio Llull será el sexto hombre de Scariolo. Certero en el lanzamiento y muy aplicado en defensa, el madridista se ha ganado ese derecho por delante de hombres que el año pasado le hacían sombra, como San Emeterio o Víctor Sada.

Con el choque roto, Ibaka aprovechó para dar gusto a la grada, que disfrutó con sus mates y sus tapones. Junto a los hermanos Gasol y a Felipe Reyes, forma un juego interior muy poderoso, el mejor de Europa, y es quizá el arma más importante para intentar batir a Estados Unidos. Algo que aún queda lejos. Mientras tanto, los chicos se divierten y Scariolo hace pruebas… y esto marcha.