Final Four | Semifinales
El Olympiacos destroza de nuevo las esperanzas del CSKA
Al igual que hace un año, los griegos superaron al CSKA con autoridad y disputarán el título ante Real Madrid o Barcelona Regal
Emilio v. escudero
No había comenzado el partido y el Olympiacos ya iba ganando. En un O2 semivacío, los griegos eran abrumadora mayoría y su espíritu en la grada contagió pronto a sus jugadores. El arranque brutal de Sonny Weems (8 puntos en el primer cuarto) fue un ... espejismo, porque ninguno de sus compañeros le secundó. El CSKA se vio arrollado por la fe del Olympiacos, que guiado por un genial Spanoulis fue poco a poco horadando el aro ruso. [Narración y estadísticas]
En ese ataque de corazón, el que más grande lo tiene es Kyle Hines, el “diminuto” pívot del Olympiacos, cuyo 1,96 de altura le bastó para ganar la batalla en la pintura. Krstic, una de las referencias del CSKA en la zona, sucumbió ante el empuje del americano, autor de 7 puntos al descanso.
Por entonces, el Olympiacos mandaba con autoridad en el marcador (28-40), beneficiado del nefasto encuentro del equipo de Messina. El técnico, un amante del orden táctico y la disciplina, se desesperaba en la banda ante la anarquía mostrada por sus jugadores. Teodosic, Weems, Micov, Jackson… todos hacían la guerra por su cuenta.
El rapapolvo del italiano no surtió efecto, porque la caraja rusa continuó tras volver de los vestuarios. La diferencia llegó a ser de 17 puntos (28-45, min. 23), en un calco de lo que fue la final del año pasado, pero con los papeles cambiados.
Entonces, el Olympiacos remontó 19 puntos para alzarse con el título, pero en Londres no hubo milagro. No lo hubo porque Hines se empeñó en impedir las canastas fáciles bajo el aro; no lo hubo porque el CSKA falló tantos tiros libres que abortó su amago de remontada; y no lo hubo porque Spanoulis cogió el metrónomo y templó los ánimos para evitarlo.
Además, la incapacidad ofensiva del mejor equipo de la Euroliga en esa faceta condenó las opciones de Messina de luchar por su quinta Euroliga. Lo hará el Olympiacos, que aspira a repetir título tras su victoria del año pasado. Algo que nadie consigue desde 2005, cuando el Maccabi evitó el triunfo del Caja Laboral en Moscú y sumó su quinta Copa de Europa.
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