Sergio Rodríguez desatasca al Real Madrid y comanda el triunfo ante el Maccabi

Manda el Real Madrid en la eliminatoria y eso es mucho. Sumar el primer punto de la serie da tranquilidad para afrontar el segundo encuentro y acerca un poco más la Final Four al conjunto blanco, que lo pasó mal durante los diez minutos iniciales.

Hubo un antes y un después de la entrada de Sergio Rodríguez en la cancha. El canario, habitual del banquillo hasta el segundo cuarto, ejerció de medicina para los de Laso, atenazados y sin acierto hasta que el base tomó la pelota. Con él en la cancha, el Madrid logró un parcial de 24-1 que dejó el choque casi visto para sentencia al descanso. Un baloncesto enérgico y vertiginoso, fundamentado en una gran defensa con transiciones rápidas. La esencia de este Real Madrid, plasmada a la perfección en el segundo cuarto, que les permitió irse a los vestuarios con una ventaja de 11 puntos (38-27).

La puntería israelí del primer cuarto se desvaneció . Caner-Medley, que volvía Madrid tras su paso por Estudiantes, sostuvo al Maccabi con sus triples durante ese rato, pero cuando entraron en juego los cambios, el partido cambio de rumdo. David Blatt se quedó en manos de James, el único que mantuvo el tipo a partir de ese momento. Las rotaciones hicieron mucho daño a un conjunto muy corto de efectivos y el segundo cuarto fue un vendaval blanco.

En el Madrid, en cambio, todos aportaron. Carroll fue el socio perfecto del «Chacho» (10 asistencias) y Rudy sumó su energía en cada acción. Tras el descanso, Mirotic y Llull se unieron a la fiesta y el Maccabi bajó los brazos pensando ya en el segundo asalto. Ahí tendrán que cambiar muchas cosas para evitar el 2-0 con el que los de Laso se aseguraría, al menos, un quinto partido de desempate ante su público que, por cierto, ayer no creó la esfera mágica que se espera de una eliminatoria de este calibre, previa a la Final Four.