Vermeeren, el olvidado de Simeone

El Atlético pagó cerca de 25 millones de euros al Amberes para incorporar en invierno al centrocampista, que entonces aún tenía 18 años. La urgencia de la operación hizo pensar que el belga, que tenía detrás a varios equipos importantes de Europa, venía como refuerzo de campanillas, pero nada más lejos. Su adaptación a las exigencias de Simeone no ha resultado fácil. El argentino lo hizo debutar solo una semana después de llegar. Lo sacó en la segunda mitad en la victoria ante el Rayo (2-1), pero desde entonces solo ha vuelto a contar con él en otros dos partidos. En la goleada ante Las Palmas (5-0) jugó 19 minutos, mismo tiempo que le concedió Simeone el 9 de marzo en la derrota ante el Cádiz (2-0) en el Nuevo Mirandilla. Esa fue la última vez que pisó el césped con el Atlético. Desde entonces acumula diez suplencias consecutivas sin sumar un solo minuto. El balance es bastante desolador: 3 partidos, 83 minutos, una tarjeta amarilla.

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Vermeeren, que debutó con la selección belga absoluta en octubre de 2023, ha visto cómo se pone en riesgo su presencia en la próxima Eurocopa. En marzo fue convocado por Domenico Tedesco, que lo hizo jugar noventa minutos en el amistoso ante Irlanda (0-0), pero su inactividad puede acabar pasándole factura.

Han sido varias ocasiones en las que a Simeone le han preguntado por la situación de Vermeeren, y el argentino nunca se ha salido del guion. «Hay que acompañarlo, hacerlo crecer. Es joven, tiene muchas cosas por darnos. Seguramente llegó en un momento con muchos partidos seguidos, y ni siquiera podíamos entrenar demasiado». El idioma fue uno de los principales lastres del jugador en esos inicios, en los que ha tenido un cicerone de excepción en la figura de Axel Witsel. Los jóvenes, Barrios y Riquelme, Koke y Reinildo han sido otros de los jugadores que más se han preocupado por el bienestar del chico, que aún trabaja por asimilar los mecanismos defensivos que machaca su entrenador.

«Se adaptó con humildad y respeto a los compañeros. No tengo dudas de que podrá ayudarnos cuando podamos darle la confianza que se necesita para tener continuidad. Tiempo, paciencia. Sabemos que hay un buen futbolista y que lo vamos a necesitar», explica Simeone, que utiliza una receta que, para bien o para mal, ha sido bastante habitual con muchas de las nuevas incorporaciones del club. Muchos recuerdan el caso de Giménez, que al igual que Vermeeren llegó con 18 años, y que solo jugó noventa minutos en su primera temporada, en la que fue el cuarto central tras los insustituibles Godín y Miranda y el recambio habitual, que era el belga Toby Alderweireld.

También Griezmann pasó por ese periodo de ostracismo antes de convencer a Simeone. El Atlético había pagado 30 millones a la Real por él, el fichaje más caro de ese verano, pero el técnico le dejó en el banquillo en numerosas ocasiones durante los primeros meses de estancia en el Calderón.

En el lado contrario están los nombres de Javi Galán, Soyuncu, Matt Doherty, Reguilón, Cunha, Wass, Dembélé, Saponjic... Multitud de jugadores que se marcharon del Atlético casi con los mismos minutos de juego con los que entraron. Está por ver en qué grupo termina entrando Vermeeren. De momento, el belga tiene contrato hasta 2030 y el apoyo expreso del club, que no contempla una salida en verano ni en calidad de cedido.