Los ultras del Frente, la expulsión que tiene pendiente el Atlético desde hace años

Lo que sí es seguro es que no le va a salir gratis al club rojiblanco los hechos acaecidos el domingo en el derbi. Todo lo ocurrido en el estadio del Atlético está tipificado en el reglamento como «suceso muy grave», lo que le deja al club rojiblanco a los pies de los caballos ante Antiviolencia y Competición, que se reunirá mañana para abordar el asunto y anunciar las sanciones correspondientes.

«Mostramos nuestro más absoluto rechazo. Este tipo de actos conllevan sanciones severas, entre las que se incluye la prohibición de acceso a los recintos deportivos y multas económicas», comunicó la Comisión Permanente contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, reunida ayer en el CSD, en un encuentro en el que se censuraron los comentarios de Simeone tras el partido y se pidió a los clubes ayuda para que no vuelvan a suceder este tipo de altercados: «Estimamos necesaria la colaboración de los clubes a la hora de identificar a los autores de estas execrables conductas, siendo necesaria su implicación en las labores de prevención de la violencia en los recintos deportivos. En ningún caso es admisible que se normalicen conductas que están alejadas del buen orden público, siendo necesaria la colaboración de todos los asistentes para mantener el fútbol como un espectáculo deportivo seguro».

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El comunicado de Antiviolencia se produjo poco antes de que el Atlético anunciara que prohibirá el uso de cualquier bufandas, mascarillas, pasamontañas o cualquier elemento que ayude a ocultar la identidad de sus aficionados y que había expulsado para siempre al ultra identificado en el lanzamiento de objetos. Sí, ultra. Sin s. En singular. De momento, no hay más señalados con nombre y apellidos: «Nuestro departamento de Seguridad sigue trabajando con la Policía en la identificación del resto de implicados en el lanzamiento de objetos, a los que se expulsará de manera permanente en cuanto sean localizados».

Una de las imágenes más impactantes de los vergonzosos acontecimientos del derbi fue ver cómo una decena de radicales tenían sus caras enmascaradas mientras dialogaban con Koke, Giménez y Simeone. Como impactante es que haya aficionados que puedan entrar al estadio con armas blancas, como la navaja que le fue requisada al ultra que ha sido expulsado del club. Todos los integrantes de ese sector están obligados a pasar al campo mostrando su huella dactilar y tras escrupulosos cacheos, pero es evidente que algo no se hizo bien durante el derbi. Solo el Atlético sabe exactamente el qué. Y solo ellos tienen la solución al problema.

Como solo los jugadores saben por qué decidieron celebrar un empate contra el Madrid con los mismos que habían provocado la suspensión temporal del partido, gesto que provocó el enfado del resto del estadio Metropolitano, que abucheó a su equipo para mostrarle su indignación. Una complicidad que ya quedó latente en las conversaciones que mantuvieron los ultras encapuchados con los capitanes Koke y Giménez y el entrenador Simeone justo después de que Busquets Ferrer mandara a los vestuarios a los 22 futbolistas.

En las imágenes se ve cómo todos ellos piden tener cabeza a sus aficionados para no hacerle un daño mayor a su propio equipo, pero en ningún momento les reprochan que el lanzamiento de objetos puede causar un daño grave a un compañero de profesión, como en ese caso era Courtois: «El Frente se ha sentido provocado y se ha querido defender», dijo Koke. «La gente no reacciona porque sí, reacciona por algo. Eso no justifica que eso esté bien, pero cuidado que también podemos empezar a sancionar a nosotros, los protagonistas, que cargamos e incitamos a la gente», reflexionó Simeone.

Esa sanción que, entre líneas, pidió el Cholo para Courtois no va a suceder. Ni el colegiado, ni el informe del director de partido, ni Antiviolencia consideran que el portero belga tuviera ninguna responsabilidad en los hechos acontecidos en el derbi, a pesar del dedo público con el que le señaló Simeone durante y después de los hechos. Hay un vídeo que muestra como el propio Thibaut decidió coger los mecheros que le lanzaban desde el Frente Atlético y sacarlos de su área, tirándolos por línea de fondo. Así lo hace en tres ocasiones, hasta que decide advertir al colegiado de lo que está sucediendo.

Además, la propia Liga remitió ayer a Competición y a Antiviolencia su informe sobre el derbi y en él refleja que se produjeron catorce cánticos ofensivos hacia el Real Madrid, varios de ellos contra Courtois, como «Courtois muérete», «no es un portero, es una puta cabaret» o «eeeeeh, cabrón».

A la espera de lo que decida Competición mañana, en principio no se espera una sanción que suponga el cierre por completo del Metropolitano, pero sí uno parcial, dado lo específico de la zona en la que ocurrieron los hechos, y en una horquilla que iría de los dos a los tres partidos, además de recibir una multa que oscilará entre los 6.001 y 18.000 euros.

Hay que recordar que la pasada temporada ese mismo sector del campo ya fue sancionado por Competición durante dos partidos por los insultos racistas a Nico Williams en el Atlético-Athletic del mes de abril. Entonces, el Atlético también fue castigado con una multa de 20.000 euros, pero Apelación, debido a la actitud colaborativa del Atlético y la identificación del único hincha que insultó a Williams, decidió anular ambas sanciones: «Fue un incidente aislado por lo que el castigo puede ceñirse a esa persona y no a todo el fondo», argumentó Apelación. No parece que ahora vaya a ser así. Llueve sobre mojado.

Otro castigo al que se enfrentan estos ultras es el que le pueda imponer Antiviolencia, que tiene especificado el lanzamiento de objetos al terreno de juego como una posible infracción muy grave. En este caso, las sanciones económicas oscilan entre los 3.000 y 60.000 euros y la prohibición de entrar en un recinto deportivo durante un periodo de dos a cinco años.