El lanzamiento del penalti final en el Atlético-Leverkusen fue un despropósito

Pero el escenario es bien diferente si el colegiado ha pitado o no el final del partido.

1. Si ha pitado final, se debe comunicar, porque entonces no habría posibilidad de una segunda jugada, finalizando una vez se ejecuta el lanzamiento desde el punto de penalti.

2. No pita el final y espera la revisión del VAR. En este caso sí puede haber un rechace como ocurrió en el Cívitas Metropolitano, e incluso una repetición del lanzamiento por la entrada indebida como ocurrió ayer, pues entraron jugadores de los dos equipos a buscar el posible rechace.

De la jugada también hay que destacar que Joao Félix se quedó en el córner durante el lanzamiento del penalti. Esta posición es irregular porque todos los jugadores deben estar por detrás del balón excepto el guardameta defensor.

Lo de ayer lo mires por donde lo mires es un despropósito. O no se tuvo que dejar la segunda jugada o se tuvo que repetir el penalti. No se hizo ni una cosa ni otra.

Luego decimos que el arbitraje y el VAR funcionan muy bien en Europa y son un desastre en España.