El que fuera entrenador del Liverpool durante nueve exitosas temporadas ocupa desde este 2025 el cargo de director global de fútbol de la franquicia Red Bull, propiedad del Leipzig y el Salzburgo que recibe este miércoles al Atlético entre otros. Además, el club rojiblanco anunció hace pocas semanas el acuerdo de patrocinio alcanzado con la empresa austríaca hasta 2027. Todo ello sumado al gran atractivo que provoca en el Metropolitano el nombre del alemán como hipotético sucesor del argentino.
Será la quinta vez que ambos entrenadores se vean las caras, aunque en esta ocasión uno estará en el banquillo y otro en los despachos. De sus cuatro enfrentamientos previos, saldados con dos victorias para cada uno, quedó para siempre en el recuerdo de la parroquia colchonera el ejercicio de resistencia de los suyos en Anfield en 2020, unos días antes de que el mundo se detuviera por el covid, para batir en la prórroga al vigente campeón de Europa.
Una derrota que provocó el enfado de un Klopp habitualmente afable. «No me gusta este tipo de fútbol, pero es un problema mío. Deberían hacer más por el juego. Contra nosotros con un 36% de posesión, jugadores de clase mundial despejando todos los balones. Es muy difícil. El Atlético de Madrid lo hace. Yo no les entreno y no lo hago», arremetió entonces el alemán contra el estilo de Simeone. El inesperado reencuentro de dos entrenadores de éxito con propuestas de fútbol bien diferenciadas.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete