Hijo de la guerra, fiel kosovar y tormento del Madrid: el trilero que amenaza al Atlético

Sus padres abandonaron Kosovo antes de que estallase el conflicto bélico entre su región y la agonizante Yugoslavia. Por ello, Zhegrova nació en tierras germanas y regresó a Pristina dos años después. La soledad en sus caminos a los entrenamientos, al tener unos progenitores ocupados en sus trabajos respectivos, y las horas y horas empleadas en jugar en la calles de la capital kosovar forjaron su carácter personal y futbolístico desde una edad temprana.

En 2012, el Milan organizó una jornada de entrenamiento para testar el talento de más de 200 jóvenes promesas en Kosovo. Zhegrova se enteró a última hora de la presencia del club 'rossonero' y se inscribió sobre la bocina. «Mi entrenador me llevó a toda prisa. Tuve que vestirme mientras los chicos ya estaban en el campo. Estaba inscrito el último de la lista, pero acabé como el mejor entre todos los participantes. Ahí fue realmente cuando todo cambió para mí y mi familia», reconoce.

Tras visitar San Siro y conocer a Kaká como premio, a los 15 años recaló en la cantera del Standard de Lieja, que dejó una temporada después para fichar por el Sint-Truidense. La federación kosovar, a la que se mantuvo fiel a pesar de poder jugar con Alemania, Bélgica y Albania, no estaba todavía afiliada a la FIFA ni a la UEFA, por lo que Zhegrova solo pudo competir en encuentros amistosos hasta su mayoría de edad, algo que le frustraba consciente de que tenía nivel de sobra para competir en categoría juvenil.

Su ansiado debut profesional llegó de la mano del Genk. Primero en calidad de cedido y finalmente traspasado, abandonó Bélgica para firmar por el Basilea. Su buen rendimiento en Suiza provocó que, tres temporadas después, el Lille desembolsara siete millones de euros para hacerse con sus servicios. Un club en el ha ido asumiendo un protagonismo cada vez mayor hasta convertirse en su gran estrella.

A sus diez goles y doce asistencias la campaña pasada le sumó tres tantos en los cuatro partidos de la fase previa de la presente Champions para liderar la clasificación de los franceses a la máxima competición continental. Precisamente en la que asombró con su actuación ante el vigente campeón. Un tormento insistente para la zaga del Madrid a través de constantes muestras de su calidad y desborde, además de provocar el penalti que supuso un triunfo histórico para el Lille.