FÚTBOL
Un gol salvador tras la hidratación y ya: el paso gris de Lodi por el Atlético
aTLÉTICO DE mADRID
La Liga pierde a un carrilero brasileño de fútbol alegre y lagunas defensivas al que Simeone no entendió. El Marsella oficializó ayer su fichaje
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Lodi en un entrenamiento
Al Atlético se le iba la Liga, el liderato, el título. Corría el minuto 82 de la penúltima jornada y Osasuna ganaba 0-1 en el Metropolitano. El partido acababa de reanudarse tras una pausa de hidratación que Simeone aprovechó para juntar a los ... suyos y pedirles calma, también urgencia. Y entonces ocurrió el milagro: Joao Félix puso el balón dentro del área con un pase picado por encima de cinco defensas hacia el desmarque a la carrera de Lodi y el brasileño, tras bajarlo con la zurda, fusiló a Sergio Herrera por la escuadra. Gol, empate y alivio. Luego, Luis Suárez redondeó la remontada y el Atlético, tras otra voltereta de infarto en Valladolid la semana siguiente, celebró el título. Fue la mejor obra que deja Renan Lodi (25 años) como colchonero, el recuerdo más luminoso de una desigual y contradictoria estancia de cuatro temporadas que se ponen fin con su traspaso al Olimpique de Marsella por 13 millones de euros.
El lateral izquierdo brasileño llegó por sorpresa en el mercado veraniego de 2019, procedente de Atlético Paranaense, con el duro papel de ocupar el hueco que había dejado la marcha de Filipe Luis. Su primera campaña, la de la transición del equipo, según definición de Simeone, fue irregular, de adaptación, con caídas y subidas, casi siempre titular: actuaciones decepcionantes que desesperaban al Metropolitano mezcladas con otras sobresalientes. Alguna en Champions, como en Anfield, cuando marcó y defiendió a Salah como un verdadero gladiador.
Pero el brasileño fue de más a menos, sobre todo a los ojos de Simeone, que le fue perdiendo la fe y quitando el sitio. Algo parecido le ocurrió con Brasil. Logró desde el Atlético vestir por primera vez la camiseta de la selección, convertirse en indiscutible por delante de Alex Sandro o Telles, hasta que un grueso error en la final de la Copa América de 2021, comiéndose el envío largo de De Paul sobre Di María, lo sacó de golpe del equipo.
En su segunda temporada como rojiblanco, pese a que un buen trozo del título llevará su nombre por ese gol salvador ante Osasuna, se convirtió en un jugador secundario. Carrasco le ganó el carril izquierdo en la defensa de cinco. El sistema que debería haber sido su liberación (destaca en ataque, pero sufre en defensa, propenso a dejarse ganar la espalda) fue sin embargo su derrota. Simeone puso ahí a Hermoso, Saúl o Lemar antes que al brasileño.
En su tercer curso de rojiblanco, un mal año general del equipo, su protagonismo fue residual y manchado de errores. Y los problemas se multiplicaron por su militancia en el bando maldito (para Simeone) del vestuario. Habla portugués. Como Cunha, Felipe, Joao Félix... los jugadores que fueron entrando en la lista negra del Cholo. Así que en el último verano, y con ganas de jugar un Mundial que veía en peligro por la pérdida de protagonismo, pidió salir del equipo en busca de minutos. Logró irse cedido al Nottingham Forest, donde sí consiguió hacerse con la titularidad. Pero aún así, ni Tite lo llevó con Brasil al Mundial ni el conjunto inglés pujó por ejercer la opción de compra para ficharle.
Su llegada a Marsella
Así que Lodi volvió hace unos días al Atlético para subirse a su pretemporada, pero con los días contados. Ni Simeone contó con él en las prácticas, ni el jugador perdió las ganas por irse. Además, llegó Javi Galán para su posición. En los despachos se movieron, y el lateral brasileño ha encontrado un nuevo destino. No por los 20 millones que exigían los colchoneros para su traspaso (los mismos que pagó al Paranaense para contratarlo hace cuatro años), el Olympique de Marsella se ha hecho con sus carreras (el fichaje se hizo oficial ya. Allí se encontrará con su compañero Kondogbia, fichado también unos días antes. Y no verá a Simeone.