Fútbol

Un duelo decidido por las manos

La Liga | 9ª jornada

El árbitro pitó penalti de la Real, pero no vio nada en una acción similar de Morata

El Atlético de Madrid se siente invencible

Los jugadores de la Real protestan el penalti al árbitro EP

Acabó el partido en el Metropolitano y, bajo la euforia local, la Real Sociedad en su conjunto no podía asimilar lo que había acontecido en otro guadianesco papel del arbitraje en relación a la aplicación de las manos dentro del área. Munuera Montero ... había sido llamado por el VAR en el minuto 68 después de que un remate de cabeza de Brais Méndez chocara con los dedos de Morata en la salida de un córner. El andaluz corrió hacia la televisión que habita entre ambos banquillos mientras Simeone levantaba al personal de su asiento. El ruido, ensordecedor, se convirtió en alegría tras un breve momento de reflexión. No señalaba nada el colegiado, el 1-0 seguía reinando en el marcador pese a la desesperación donostiarra.

No mucho más tarde, en el ocaso de un partido que había virado hacia el empate, cuando la Real más se acercaba a la victoria, un disparo a bocajarro de Griezmann se topó con el brazo de Carlos Fernández. El penalti era evidente: si la pelota no hubiera tocado en el brazo del ariete realista hubiera tocado el fondo de la red. Lo señaló, en efecto, Munuera Martínez. Marcaba desde los 11 metros Griezmann; la victoria atlética era una realidad.

La explosión de Oyarzabal

Todavía sobre el césped, con un enfado manifiesto, Oyarzabal estallaba en los micrófonos de Dazn. «Sacan comunicados los clubes que no ayudan al fútbol. No queremos pensar mal, pero te da rabia que en un área genera dudas y en la otra lo tiene muy claro», decía el capitán de la Real, aludiendo a las recientes quejas arbitrales del Atlético de Madrid. En la misma línea que Oyarzabal, Imanol Alguacil, técnico de los vascos, admitía no entender la diferencia en el baremo para arbitrar las manos.

También preguntado por la evidente polémica, Diego Pablo Simeone comentó en primera instancia que no iba a hablar del colectivo arbitral: «Normalmente no hablo de los árbitros, sigo en la misma línea». Sin embargo, minutos después, ante la insistencia de los periodistas presentes en la sala de prensa, el argentino decidió analizar ambas jugadas bajo el dulce sabor de la victoria: «Creo que todos estamos con la misma pregunta y nosotros con la misma respuesta. Es muy complejo todo. El VAR llama al árbitro por una mano en la que le toca en los dedos. Normalmente, cuando llaman al árbitro es penal pero el árbitro tuvo personalidad. En la otra, cuentan que cuando la mano interviene es penal. Es complejo. Cuando toca a favor estás contento y en contra, estás jodido».

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