Correa brinda al Atlético un triunfo inverosímil

Los primeros instantes son suficientes para descifrar el plan con el que los rojiblancos saltan al terreno de juego. Defensa de cuatro y un equipo muy retrasado que se ve superado desde bien temprano. Dembélé y, sobre todo Achraf, convierten la banda guarnecida por Javi Galán y Gallagher en una autopista. Un disparo que roza el palo, una asistencia que el francés envía arriba y un centro demasiado potente hacia Asensio, el marroquí está en todas.

El primer intento de posesión del Atlético, a los doce minutos, termina con Barrios regalando un balón retrasado a Dembélé. Para fortuna del canterano, el posterior endeble disparo de Barcola no causa peligro alguno a Oblak. En busca de sacar la posesión desde atrás, Molina combina con Lenglet. El galo, en un error tan impropio como infantil, se duerme y se deja robar la pelota por Dembélé. El exazulgrana asiste a Zaïre-Emery, que no se pone nervioso, amaga y resuelve con una sutil picada.

Enésimo inicio de partido deficiente de los de Simeone, se presagia noche larga en París. Sin embargo, en su primera jugada ofensiva, Giuliano progresa por la derecha y su potente disparo es rechazado por Donnarumma. La posesión, tras un pésimo despeje de Nuno Mendes, vuelve a sus pies, busca un centro sin destino claro, pero la fortuna se alía con el conjunto colchonero. Rebota su envío en Pacho y Nahuel Molina, lo justo para quedarse la pelota franca para que el defensor argentino fusile con la zurda.

El tanto del empate pone fin al empuje inicial de los parisinos. Un nuevo obsequio de Mendes pone a correr a los delanteros colchoneros, pero un impreciso Griezmann erra en su intento por filtrar hacia Julián Álvarez. El PSG mantiene el monopolio de la posesión, pero sus ataques se vuelven previsibles e inofensivos. Mientras que el Atlético encuentra la comodidad en defensa, aunque sus once futbolistas, que apenas salen de su campo, reniegan de atacar en busca de la victoria.

Tras el paso por vestuarios, se repite el guion del inicio de partido. Los de Luis Enrique aprietas y los de Simeone se ven superados, esta vez por ambas bandas. Asensio no acierta a rematar la cesión de Barcola, Achraf combina con Dembélé y su disparo se encuentra con Oblak, y de nuevo Barcola se deshace con facilidad de Witsel y De Paul, aunque tiro sale muy centrado.

El técnico argentino busca la reacción de los suyos con la entrada de Reinildo, Riquelme y Koke. El criterio del capitán consigue prolongar las combinaciones rojiblancas e igualar ligeramente el dato de posesión. Sin embargo, el peligro sigue siendo francés. Barcola le quita las pegatinas a Molina y busca un tiro alto, repelido por una genial mano de Oblak. Marquinhos, completamente solo, recibe un envío lateral hacia el segundo palo y el cabezazo sin dirección del brasileño acaba en las manos del esloveno. El central filtra un genial pase para que Achraf se enfrente al meta atlético, que saca un gran pie al disparo de el marroquí, que peca de egoísmo.

Luis Enrique encuentra mayor clarividencia con la entrada de Fabián Ruiz y Kang-in Lee, pero la falta de efectividad que lastra durante toda la temporada, la primera sin los goles de Mbappé, le vuelve a pasar factura. El Atlético, por su parte, se encomienda a la velocidad de Lino, Riquelme y Correa para encontrar petróleo en alguno de sus intentos de contraataque. Perdona por enésima vez el PSG en el descuento, un rechace que cae en las botas de un indeciso Achraf, y los rojiblancos lo aprovechan. Responde Griezmann, impreciso durante todo el partido, que encuentra a Correa en la derecha. El argentino recorta y define, bajo las blandas manos de Donnarumma. Con lo justo, suman los de Simeone un triunfo imprevisto y tres puntos clave para meterse en la pelea por los puestos de cabeza.