Cierre parcial del Metropolitano, expulsión de los ultras identificados y una multa al Atlético: las sanciones que arriesga el derbi de la vergüenza

El colegiado balear explica que en el minuto 64 del derbi se lanzaron varios objetos desde la zona baja del fondo sur, donde se encontraba Courtois, sin que ninguno de ellos llegara a impactarle. En concreto, especifica que fueron tres mecheros y una botella de agua. Por ese motivo avisó una primera vez al delegado del Atlético, como dicta el protocolo, y lo volvió a hacer una segunda, lo que provocó la suspensión temporal del encuentro: «En el minuto 67, y ante la continua repetición del lanzamiento de objetos desde la misma zona, se procede a la suspensión. Reunidos capitanes, delegados, directores de LaLiga, coordinador de seguridad y delegado federativo se les hace saber que si vuelven a repetirse dichos lanzamientos se procedería a la suspensión definitiva del partido», detalla el acta.

Los 23 minutos restantes pudieron jugarse tras más de veinte minutos de parón, y no hubo más altercados, pero el vandalismo proveniente del sector donde se ubica el Frente Atlético no le va a salir gratis al club rojiblanco. Competición podría sancionarle con el cierre total del estadio, pero lo normal, dado lo específico de la zona en la que ocurrieron los hechos, es que decrete un cierre parcial de la grada sur del Metropolitano para los próximos dos o tres partidos y una multa que oscilaría entre 6.001 y 18.000 euros.

Hay que recordar que la pasada temporada ese mismo sector del campo ya fue sancionado por Competición durante dos partidos por los insultos racistas a Nico Williams en el Atlético-Athletic del pasado mes de abril. Entonces, el Atlético también fue castigado con una multa de 20.000 euros, pero Apelación, debido a la actitud colaborativa del Atlético y la identificación del único hincha que insultó a Williams, decidió anular ambas sanciones: «Fue un incidente aislado por lo que el castigo puede ceñirse a esa persona y no a todo el fondo», argumentó Apelación. No parece que ahora vaya a ser así. Llueve sobre mojado.

No solo está el contundente acta de Busquets Ferrer, sino las imágenes de televisión, que están dando la vuelta al mundo, en las que además de los lanzamientos de objetos y de los insultos proferidos a Courtois, se ven como hay hasta encapuchados en esa zona del Metropolitano, sin que ningún miembro de la seguridad privada del Atlético ni ninguna autoridad policial haga algo para evitar que haya gente enmascarada, con simbología y gestos nazis, entre la grada del Frente Atlético mientras se está disputando un derbi.

El Atlético, como hizo hace seis meses en el caso Nico Williams, publicó tras el partido un comunicado en el que afeaba el comportamiento a los responsables de esos actos, anunciaba que ya había sido identificado a uno de ellos y, además, incidía en que aplicaría el régimen interno para todos los implicados en casos muy graves. Vamos, que tiene la intención de expulsar a los ultras que logré reconocer, como ya hizo con el autor de los insultos racistas a Nico Williams. Está por ver cuántos radicales acaba de verdad identificando el club rojiblanco.

Otro castigo al que se enfrentan estos ultras es el que le pueda imponer Antiviolencia, que tiene especificado el lanzamiento de objetos al terreno de juego como una posible infracción muy grave. En este caso, las sanciones económicas oscilan entre los 3.000 y 60.000 euros y la prohibición de entrar en un recinto deportivo durante un periodo de dos a cinco años.