El Atlético vence al Rayo y acecha al Madrid

Una transformación futbolística prolongada hoy gracias a un vendaval fugaz que le permitió resolver en dos minutos, el tiempo entre las celebraciones de Nahuel y Hermoso en el primer acto. Dos defensas convertidos en atacantes que firmaron la victoria ante los de Andoni Iraola. El equipo del vasco fue un rival voluntarioso, peleón y valiente, pero le faltó pólvora. Ya son doce los encuentros consecutivos sin derrotas de un Atlético con argumentos para intentar arrebatar a los de Ancelotti la segunda plaza en la clasificación. Ya está a dos puntos de ellos.

Como en los viejos tiempos, el Atlético cimenta el creciendo desde su área, donde Oblak ha ido recuperando en las últimas jornadas la costumbre de mantener su portería a cero, aunque anoche Fran García rompió la dinámica con un zapatazo lejano a falta de cinco minutos. El esloveno se convirtió en Vallecas en el extranjero que más partidos ha defendido el escudo del oso y el madroño (390), superando el registro de Diego Godín. Una celebración empañado por ese tanto tardío.

La cita se presentaba como una oportunidad para que Sergio Camello intentará reivindicarse ante Simeone porque en el pulgar del Cholo estará este verano la vuelta del canterano al Atlético o la opción de un nuevo curso de cesión. El delantero, sin embargo, no apareció hasta el segundo tiempo porque Raúl de Tomás ocupó su plaza en el once. Cambio de guion de Iraola al otorgar al internacional la primera titularidad en Vallecas desde su regreso. Una variación que no le funcionó. La aportación del internacional al juego local fue mínima.

El partido comenzó con un minuto de silencio por la muerte de la madre de Ángel Correa, que no estuvo ni en el banquillo. Sí en la celebración del primer tanto, un remate de Nahuel Molina tras un centro de Griezmann desde la banda que Álvaro García, ante la amenaza de Morata, terminó convirtiendo en una espléndida asistencia para el argentino. Balón a la red y carrera al banquillo para mostrar la camiseta con el diez de Correa. Su primer tanto como colchonero y la dedicatoria más especial.

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Antes de esa diana (minuto 22), el Atlético no había ni asustado. Pero el Rayo acusó el golpe del gol e instantes después quedó noqueado tras un nuevo regalo. El testarazo de Hermoso en un córner defendido lamentablemente por los vallecanos acabó en la red. El defensa madrileño, otra vez destacado, es uno de los jugadores que mejor ejemplifica esa erupción del conjunto de Simeone tras el parón mundialista.

Salió con ganas el Rayo tras el descanso, pero a la hora de juego, después de que Iraola se la jugara dando entrada de golpe a Camello, Falcao y Trejo, un agarrón de Lejeune a Morata cuando se iba solo hacia la portería terminó de hundir a los vallecanos. La amarilla inicial mostrada por De Burgos Bengoetxea se tornó en roja tras ver el monitor en la banda.

Cómodo en superioridad, el Atlético perdonó el tercero y acabó mirando el reloj tras el zapatazo con el que Fran García sorprendió a Oblak, un tanto insuficiente para un Rayo encomiable porque nunca bajó los brazos. La opción de los de Simeone de pelear al Madrid el segundo puesto de la Liga es una opción muy real aunque esta noche acabaran sufriendo ante un rival en inferioridad. También la parroquia vallecana porque ya acumula ocho partiodos sin ver ganar a su equipo.