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Atlético

Simeone, el último superviviente

El Atlético logró una gesta con los nuevos fichajes, después de 35 tiros, 8 paradas de Oblak y 16 córners

José Carlos Carabias

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El repleto Anfield sin mascarillas deja imágenes para el recuerdo del Atlético desde el sentimiento y la emotividad. Morata, arrodillado y pidiendo perdón se supone que por su pasado madridista, o por los goles fallados tal vez, después de marcar el tanto de la sentencia. Los gestos explosivos de Marcos Llorente en las celebraciones. Las palabras emocionadas de Joao Félix, un adolescente que se emocionaba con estos partidos por la televisión. Y la carrera de Simeone por la banda hacia el córner del fondo colchonero, repleto de energía. Era la postal de un superviviente de su propia obra, el cholismo.

Liverpool pudo ser la repetición de Turín del año pasado, sin ninguna exageración. Más allá de la actitud combativa del Atlético, el resultado de entonces ( 3-0, tres goles de Cristiano ) pudo ser igual o peor en Anfield porque esto y aquello fue un asedio.

Casi peor lo de Liverpool en términos estadísticos y de presencia, más allá del cuento de la posesión del balón. La Juventus chutó entonces 15 veces a la puerta de Oblak, siete desviados y cuatro entre los tres palos. Lanzó cinco saques de esquina, aseguró 484 pases y disfrutó la pelota en un 61 por ciento del partido. El Liverpool casi dobla todos esos datos . Disparó en 35 ocasiones contra el marco del portero esloveno, quince se marcharon fuera, doce viajaron entre los palos y ocho fueron bloqueados por los defensas. Envió 16 lanzamientos desde el córner, aseguró un abrumador registro de 745 pases y tuvo la pelota en posesión un 64 por ciento. Guarismos que confirman la trayectoria del partido: un aluvión del conjunto inglés contra el mejor portero del mundo.

Oblak fue nombrado mejor jugador del partido, ¿quién si no?, y Simeone lo puso a la altura de Messi en lo relativo a decidir resultados. No exagera el técnico. El esloveno es el futbolista más valorado salarialmente de la plantilla, en torno a diez millones netos anuales , aunque su cláusula de rescisión sigue sin ser prohibitiva para un mercado sin miramientos, 120 millones.

El error de Adrián San Miguel propició una prórroga de color rojiblanco. Tres goles ante el fallo del rival que dieron un vuelco a todo lo previsto. El Atlético terminó con una racha de 42 encuentros seguidos del Liverpool sin perder en casa. Y de 25 duelos europeos sin derrota en Anfield. Quedó para el recuerdo el mal perder de Jurgen Klopp, reconocido por él mismo. «Me enfado mucho cuando pierdo». Y añadió: « No entiendo por qué el Atlético, con la calidad que tienen algunos jugadores, como Koke o Saúl, juega al fútbol de esta manera. Podría realizar un buen fútbol, pero prefiere quedarse atrás y contraatacar».

Habló Simeone hace meses de temporada de transición en orden a los nuevos jugadores en la plantilla que sustituyeron a su guardia personal, Godín, Juanfran, Filipe, Griezmann y antes, Gabi o Raúl García. Solo cinco futbolistas del plantel actual habían actuado antes en Anfield: Diego Costa, Morata, Felipe, Savic y Trippier . El resto, como el propio Simeone, debutaban.

El triunfo representa algo así como la primera gesta de la nueva ola, de Llorente, Joao Félix, Felipe o Lodi. La continuación del cholismo. En un callejón sin salida, agonizando, emerge el Atlético de no se sabe dónde.

En particular despuntó Llorente con sus dos goles. Lo hizo a la manera que esperaba el Cholo, quien se tragó el enorme enfado de su predilecto Diego Costa al ser sustituido. El brasileño tosió a la prensa en la zona mixta, una broma estúpida. Para Simeone, Llorente es el mejor chutador de larga distancia de la plantilla. «Tendriais que ver como la pega en los entrenamientos...». El exmadridista aportó pulmones, velocidad y gol después de muchos meses en el ostracismo, al que respondió sin rechistar. «Llorente iba a ser un cambio defensivo, pero no lo fue», recordó Simeone.

La prensa inglesa se ceba con el portero español del Liverpool. «Oh, Adrian», titulaba el Mirror por el error del portero en el primer gol de Llorente. « Una cantada de Adrián hace avanzar al Atlético», enfatiza. «El Atlético castiga los errores de Adrián», titula el Telegraph, que como la mayoría de los periódicos hablan del triunfo del fútbol defensivo de los rojiblancos.

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