El Lokomotiv sobrevive al asedio

Lo que no hace tanto tiempo se hubiera afrontado como un partido más de la Champions, se convirtió en una cita especial. El Atlético se reencontró en Rusia con el fútbol perdido desde marzo y que tanto se añora en estos días. No hablamos de goles, tácticas o puntos. En Moscú se rompió el silencio y, por primera vez en ocho meses, los rojiblancos volvieron a jugar ante público, aunque la ocupación de las gradas del estadio del Lokomotiv se limitó a un 30 por ciento del aforo. Los cánticos, aunque fueran a favor del rival de los madrileños, sonaron a música celestial. El empuje de 8.000 hinchas no intimidó, ni mucho menos, a los de Simeone, absolutos dominadores de un duelo en el que solo pudieron sumar un punto a pesar de adelantarse con un gol de Giménez. Los españoles merecieron mayor botín, negado por un penalti y la buena actuación del meta Guilherme .

El Atlético llegaba al tercer partido en la fase de grupos después de haber recibido seis goles en sus anteriores citas , una media sorprendente para un equipo que con Simeone ha cimentado su poderío desde la solidez de la defensa. Suma y sigue. Los españoles volvieron a encajar otro tanto tras un penalti de Héctor Herrera muy protestado. El centrocampista, héroe minutos antes con un centro milimétrico que Giménez cabeceó a la red , se convirtió en «villano» al tocar con la mano en el área un balón que venía rebotado de su pecho. Miranchuk no falló la posibilidad de igualar un encuentro que tuvo sorpresa inicial en el once rojiblanco.

En el día que se hizo oficial el fichaje del valencianista Kondogbia, que no podrá jugar la fase de grupos de la Champions, Simeone recuperó a Saúl , al que le dio la titularidad tras su ausencia en los últimos cinco partidos por molestias musculares. Una pérdida del canterano provocó la primera contra de los rusos, peligrosos con espacios para correr. Saúl intentó enmendar ese error con un disparo que provocó el vuelo salvador del guardameta Guilherme . Instantes después, Giménez se disfrazó de «9» para celebrar el 0-1 con un espectacular testarazo desde el área grande. No tardó el Lokomotiv en igualar el marcador desde los once metros.

Luis Suárez jugó bien de espaldas y descongestionó el ataque en la primera parte, pero solo inquietó con una volea en la recta final que se marchó alta. El Atlético , sin embargo, tuvo la ocasión de marcharse con ventaja al descanso con un lanzamiento de Correa cumplida la media hora que tocó en el larguero.

Salió el Atlético decidido a por el partido en la reanudación y a Luis Suárez se le escapó el 1-2 al cabecear un potente disparo de Joao Félix que se marcha fuera. Pese a los desesperados intentos por romperla, el uruguayo prolongó su sequía como visitante en la Champions, donde no marca lejos de su casa desde el 16 de septiembre de 2015. Este martes lo hizo, pero el tanto no subió al marcador por un claro fuera de juego.

Joao Félix intentó echarse el equipo a sus espaldas asumiendo protagonismo con regates, pases y remates. El luso obligó a volar a Guilherme con un lanzamiento desde fuera del área, magnífico en su parada a mano cambiada, y poco después con un cabezazo. El asedio visitante acabó encerrando a los rusos en su guarida, que resistieron las oleadas ofensivas de un Atlético al que el empate aleja un poco más del objetivo de acabar primero la fase de grupos. El Lokomotiv sobrevivió al asedio rojiblanco.