Diego Costa deja el Atlético: su regreso resultó fallido

Es la decisión del futbolista de 32 años , que el domingo comunicó al club el deseo de rescindir su contrato, que termina en 2021. La realidad, sin embargo, es que ha visto menguar su protagonismo desde la llegada de Luis Suárez y no está cómodo con su nuevo rol en el equipo. Ayer se ausentó del entrenamiento con sus compañeros y lomismo hoy. Se cierra su segunda etapa en el Atlético, un periodo marcado por las lesiones y por un paupérrimo bagaje goleador. El Atlético estudia ahora incorporar a un atacante, ya que se considera que no se puede afrontar lo que resta de temporada con Luis Suárez, de 33 años –34 en enero–, como único delantero.

El fichaje de Diego Costa estuvo accidentado desde el inicio, cuando una sanción al Atlético del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) le impidió debutar hasta el mes de enero de 2018. Había vuelto en verano a cambio de 55 millones, tres años después de su marcha al Chelsea, y era petición expresa de Simeone. Pero en este tiempo Diego Costa no ha cumplido con las expectativas y en 81 apariciones solo ha conseguido ver puerta 19 veces. Lo más flagrante han sido sus lesiones , casi una veintena de dolencias distintas que le han hecho perderse más de sesenta partidos. Sin olvidar episodios como su expulsión en el Camp Nou, con la consecuente sanción de ocho partidos y el enfado que provocó en club, o sus problemas con Hacienda, solucionados el pasado verano previa multa de 543.000 euros.

Esta temporada tampoco ha sido fácil para él. En verano, con la operación de Luis Suárez en marcha, se le intentó buscar destino, pero la falta de ofertas hizo que fuera Morata quien terminara saliendo. No hay que olvidar que Diego Costa tiene la segunda ficha más alta de la plantilla, con diez millones netos anuales , solo por detrás de Oblak, que cobra algo más. Es por ello que su salida supone también un alivio para las arcas del club en un año marcado por la disminución de los ingresos por la pandemia del coronavirus. Finalmente se quedó en el equipo compartiendo ataque con el delantero uruguayo.

El problema es que, deportivamente hablando, las cosas tampoco le han acompañado. Aunque empezó la temporada anotando en la goleada ante el Granada, tres partidos después no había aumentado su registro y se había confirmado como suplente del uruguayo. Contra el Celta recuperó la titularidad en el ataque junto a Luis Suárez, pero, a pesar de sus buenos minutos, tuvo que ser sustituido tras el descanso por una lesión muscular. Volvería un mes después para hacer acto de presencia contra el Barcelona y una nueva dolencia le impidió tener continuidad. Una trombosis venosa en su pierna derecha fue la causa de su última baja, un problema de salud que pudo ser consecuencia del coronavirus –que el jugador pasó en septiembre– y que preocupó a los servicios médicos del club. Afortunadamente la cosa no fue a mayores y pudo reaparecer hace diez días contra el Elche. Aquel día anotó el que seguramente sea su último gol con la camiseta del Atlético.

Evidentemente, Diego Costa también ha vivido buenos momentos en su segunda etapa en el club. Para el recuerdo quedarán, sobre todo, dos de ellos: su gol al Arsenal en la vuelta de las semifinales de la Europa League que dio el pase a la final al Atlético –luego ganaría al Marsella– y su exhibición en la Supercopa de Europa ante el Real Madrid, cuando abrió el marcador en el primer minuto con una «jugada de PlayStation» y llevó el partido a la prórroga con otro tanto en el tramo final. Aquel título es, hasta el momento, el último que han sumado los rojiblancos.

Quien a buen seguro le echará de menos es Simeone , su principal valedor, el que siempre confió en él a pesar de que las cifras le daban la espalda. «Aporta jerarquía, personalidad y agresividad», dijo hace poco. Los siguientes pasos de Diego Costa parecen estar en Brasil, adonde viajará tras llegar a un acuerdo con el Atlético. Será allí, en su país natal, donde valorará su próximo destino, sin una oferta concreta aún sobre la mesa .