Dani Alves tendrá que pasar, al menos, otra noche más en prisión provisional. Pese a la gran expectativa mediática, y las decenas de cámaras que esperaban hoy a las puertas de Brians 2 su excarcelación, el futbolista no ha consignado aún la fianza de ... un millón de euros que le exige la Audiencia de Barcelona. Al no haberlo hecho entre las 9.00 y las 14.00 horas, ya no podrá abandonar la cárcel durante este jueves, por mucho que ingrese el dinero requerido durante el día.
Para salir en libertad, también tendrá que entregar sus dos pasaportes, español y brasileño, y comparecer cada semana ante un juzgado, probablemente, el más próximo a su domicilio, ya que está empadronado en la casa que tiene en Esplugues de Llobregat (Barcelona). Todo ello, para mitigar el riesgo de fuga, que aún persiste sobre el jugador, aunque el tribunal considera que éstas medidas para contrarrestarlo son menos gravosas que mantenerlo encarcelado hasta que el fallo, de cuatro años y medio de cárcel por violación, sea firme.
Todas las partes lo han recurrido. Su defensa sigue pidiendo su absolución, mientras que las acusaciones reclaman mayor pena. Doce años, la acusación particular, y nueve, la Fiscalía. Por el momento, los esfuerzos de su abogada, Inés Guardiola, se centran en reunir el dinero para abonar la fianza. Tal y como apuntó la Sección 21 en su resolución, Alves se encuentra a la espera de que Hacienda le devuelva una importante cantidad -varios millones de euros-, lo que podría demorarse aún unos días. Mientras tanto, trata de reunirlo a través de su «entorno». Entre otros, de la familia Neymar.
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