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Opinión

Del sol que iluminaba a otras estrellas

Hoy no habría dinero para poder firmar al que fuera astro bético. Ni para encargar la clonación de su bondad y rectitud

Luis del Sol, en el Benito Villamarín
Francisco Pérez

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Yo vi jugar a Luis del Sol . Lo hice cuando ya no era el cuerpo celeste que iluminaba el planeta fútbol, sino parte de una constelación de estrellas de las que brillan para siempre en la historia del balompié mundial. Había vuelto al ... Real Betis para hacer felices a los miles de aficionados que no habían gozado de su fútbol por no haber nacido cuando se fue, doce años atrás. Y, sin embargo, supe de él mucho antes de 1972. Mi padre, jándalo, acudía indistintamente al campo del Betis y al del Sevilla cada fin de semana, como muchos otros aficionados en la primera mitad del siglo XX, y cuando el niño tuvo sinrazón futbolística –la razón no puede sustentar una pasión que germina en el corazón- le contaba las grandezas del centrocampista soriano, aquel que cada temporada en el Betis sumaba un pulmón más a los dos con los que nació, para terminar siendo el «siete pulmones» que conquistó a los italianos.

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