Querer no es poder
En la configuración de la plantilla del Real Betis para la 24-25 nos encontramos con muchas variantes del aforismo tanto para los jugadores como para el club
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEntre las muchas frases hechas que, por repetidas a lo largo de los años, han sedimentado el lecho de los aforismos futbolísticos, figura una referida a las relaciones entre los profesionales y los clubes: «el jugador siempre acaba jugando donde quiere». Más bien debería decir ... donde más le interesa, porque «querer» tiene por delante el obstáculo del «poder», en la mayoría de los casos insalvable; para ellos y para el resto de los mortales cuando se aspira a algo poco concordante con la realidad de cada cual.
La actualidad en verdiblanco, aparte de la ampliación de capital, la compra de acciones a titulares que bajaron los brazos o el anuncio de que las necesarias obras en los accesos al estadio de la Cartuja se realizarán ya con el equipo en sus instalaciones (¡eso es diligencia municipal!), se centra en la configuración de la plantilla 24-25. Y aquí nos encontramos con muchas variantes del querer y poder, tanto en lo referido a los jugadores como al club.
Álvaro Valles, portero de la Unión Deportiva de Las Palmas, quiere ser integrante del plantel bético y también tiene armas con la que poder conseguirlo. Finaliza contrato la temporada próxima, lo que le dejaría a 1 de enero con la facultad de ser agente libre. La entidad canaria se marca el farol de amenazarlo con sentarlo en la grada toda la campaña, pero terminará aceptando un acuerdo decente; no hacerlo sería de tontos.
Guido Rodríguez quería firmar por el Barcelona, pero el cambio de entrenador ha frustrado que pueda hacerlo. No sólo eso, sino que nadie le paga lo que pide e incluso si lo hubiera, no colmaría sus aspiraciones deportivas. Dicen que ha establecido contacto con el club bético por si fuera posible su vuelta. No digo que no sea posible, pero ahora el que puede es el club y no está claro que quiera.
Hay otros casos, como el de Borja Iglesias, en el que no se conjuga el verbo querer porque se impone el donde se pueda, en este caso el Celta de Vigo, o el de Fekir, al que el club querría en Arabia. En su caso, como en el de Valles, el querer y el poder le pertenecen.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete