Ni trucos ni sustos en Almendralejo para pasar a la segunda ronda de la Copa del Rey (1-6)

La Copa es de cristal y no admite trampas ni cartón. Por ella se ve todo lo que tienes en fondo y forma. Y es al fútbol español lo que un día de Reyes por adelantado: aquellos presuntos clubes inferiores que esperan que les caiga uno de los gordos en el sorteo todavía tienen tiempo para soñar un buen rato. Al menos lo que duren en pie hasta que alcancen el primer golpe. Lo cierto es que el Gévora cumplió todo lo que se le pide y más aún a un modesto club de la Primera extremeña que además tuvo que salir de su pueblo para recibir al Betis: enganchó a los suyos con un meritorio orgullo de pertenencia y se llevan una experiencia para el recuerdo más allá del resultado. Porque ya podrán decir toda su vida que jugaron contra todo un Betis que compite en Europa. Lo primero era lo primero antes de que rodase el balón: minuto de silencio por todos los que siguen sufriendo por la maldita DANA, que son demasiados. Demasiados. El fútbol, como tantas otras cosas, es menos que nada al lado de catástrofes así. Pero démosle la vuelta al asunto un segundo: si a algún valenciano con sangre verdiblanca le sirve la carta de presentación de la Copa para hacer una pausa entre tanta tragedia, benditos sean ellos y bendito el Betis, aunque sea en noventa minutos entre dos clubes a los que le distancian nada menos que cinco divisiones.

Debía arrancar su versión más mordaz el Betis si quería que el debut no se le fuera nunca de las manos habida cuenta de tanta diferencia en la teoría y en la realidad. Mostrarse serio. Diligente. Responsable. Por eso Pellegrini quiso contar con quienes menos suelen jugar para tenerlos listos cuando llegue el día. De ahí que Altimira y Mateo se hicieran con el mediocentro, Ricardo percutiese por el flanco izquierdo, y la revolucionada mediapunta funcionase francamente bien en Almendralejo, con un incisivo Assane y un inteligente Losada, que llaman con justicia a la puerta de las titularidades. Fue Bakambu precisamente quien acaba la primera tentativa heliopolitana. Antesala casi del 0-1, obra de Altimira. Es Fran Fernández, meta local, quien arriesga demasiado en una mala salida y muy astuto aparece el mediocentro, que ante la ausente presión tras pérdida del Gévora estrena el luminoso.

El plan del conjunto extremeño pasaba por dejar en fuera de juego el ataque bético subiendo la línea defensiva hasta límites insospechados. Pero aquella estrategia permitió desnudar los espacios a la espalda de los laterales y es Juanmi quien conecta con la testa un buen centro de Ricardo. Era de lo mejor el suizo, que también sirve otra pelota en un cambio de banda, Assane asiste de cabeza y Bakambu no logra enderezar su remate de tacón. Apenas apretaba el Betis, se descosía el Gévora, demasiado pendiente en dejar deshabilitado al punta africano, algo perdido si cabe en materia de finalización. Y Juanmi trataba de aumentar esa producción ofensiva con aún menos éxito. Es Losada precisamente quien aparece para ser el mejor compañero para Assane desde el carril diestro, devolvérsela al canterano en una pared harto magistral y ver cómo Assane bate a placer a Fran Fernández tras plantarse ante él. Ese era el camino y no había otro mensaje que mandar.

No lo celebró el internacional sub 19 pese a lo bien que le viene en lo anímico, quizá porque en tierras extremeñas dejó muy buena semilla de cuando se dedicaba a ser quien tensaba cuando era más joven la banda en el Flecha Negra. Un respeto bien entendido en Almendralejo cuando apenas en dos minutos era Natan quien se asociaba con Bakambu para que el congoleño firmara, ahora sí, el 0-3. Creían los de Martín Fernández que estaban invalidando la acción pero el atacante estaba en posición más que reglamentaria. Poco más se debatiría al descanso, pues Losada tiene en sus botas la posibilidad de aumentar la renta hasta en dos ocasiones con dos buenas conexiones con Mateo, de los mejores ambos en la escuadra de Pellegrini. Crece y mucho el canterano por el centro.

Apenas sobrevolaban los sustos para el Betis en esta noche de los fantasmas. Hasta que en la reanudación es Maya quien prueba a un Vieites que está hábil a la hora de sacar la manopla y detener la más clara del Gévora. Casi tanto como la que gozó de nuevo Bakambu, que en otra tentativa cabecea y luego envía el esférico al larguero, que pudo ser el 0-4. Merodeó el área extremeña también un Juanmi que no estaba ni en las primeras ni en las segundas jugadas. Era en esas cuando volvía Ricardo a subir su banda para colgar un centro peligroso que la defensa pacense casi terminaba marcándose a sí misma. Pellegrini esperaba a la hora del debut copero para contar con nuevos elementos y al campo entraban Cardoso, Perraud y Jesús Rodríguez, que no olvidará jamás ya este día porque es su puesta de largo con la camiseta verdiblanca. Lo intentó de todas las maneras el alcalareño, con ganas y hambre, que no es poca cosa, y dejando al beticismo con ganas de más. Y más habrá porque rayó a gran nivel.

No tardaba en hacer efecto la subida en la calidad de la zona de tres cuartos, porque el Betis volvía a hacer mella y el cuarto tanto llegaba por medio de Juanmi, que está rápido para recoger el rechace de un disparo previo repelido por el meta local y unirse a la nómina de goleadores en Almendralejo. Pudo colocar el quinto Mateo, que en el balcón del área dibuja una bellísima volea con la zurda que detuvo Fran Fernández. No pudo detener sin atisbo de duda el penúltimo zarpazo de Vitor Roque, el quinto, tras una excelente asistencia de Jesús Rodríguez, que duerme el balón con el pecho, levanta la cabeza y se la pone en bandeja a las zarpas del 'Tigrinho'. Lo mejor de la primera asistencia es que no será la última. La sexta diana, también del ariete brasileño, redondea el trabajo de todo el grupo, reforzando la moral por aquello de la participación tanteadora tan repartida, justo lo que consignaba Pellegrini en esta nueva misión copera. Sólo el error de Perraud barriendo a un contrario, con gol de penalti de Juanma a los once metros, empañó la portería a cero. Una misión cumplida para este Betis que ya espera a un segundo contendiente en la Copa del Rey.