Vitoria SC - Real Betis
Noche histórica en Guimaraes y a cuartos por la puerta grande (0-4)
Conference League
Los dos goles de Bakambu y los tantos de Antony e Isco permiten que el equipo dirigido por Pellegrini y todo el beticismo empiece a ilusionarse con la competición continental
El Betis se enfrentará al Jagiellonia Bialystok en los cuartos de final de la Conference League
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Categórico Real Betis en Guimaraes. Noche histórica para el conjunto verdiblanco y para toda la fiel infantería heliopolitana, que estará por fin en el presente siglo XXI en los cuartos de final de una competición europea. Qué actuación coral de todo el equipo. Qué auténtico ... partidazo. Y qué alegrón le ha dado el primer equipo bético a toda su afición, que empieza a ilusionarse de verdad, por qué no, con hacer algo bonito en la Conference League. Fiesta absoluta para los más de 1.500 aficionados que estuvieron en las gradas del Dom Afonso Henriques. Primera vez que el Betis anota cuatro goles como visitante en Europa en toda la historia del club. El paso adelante que ha dado el Betis en el norte de Portugal ha llegado en el partido más importante de la temporada hasta el momento. Lo que se le demandaba al equipo. El 'Betis, Betis' retumbó en todo el estadio Dom Afonso Henriques durante todo el partido, y sobre todo al final entre los béticos en el estadio y los jugadores.
La primera media hora del Betis en Guimarães fue muy buena. Todo el equipo estuvo metido, comprometido, compitiendo a un altísimo nivel. Tanto fue así que el trabajo que hizo el resto de la escuadra bética provocó que Fran Vieites no tuviera excesivo trabajo. Todo partió porque Pellegrini, perro viejo, aprendió la lección del partido de ida y los jugadores más creativos del Vitoria, Handel, Tiago Silva y Nuno Santos, estuvieron absolutamente ahogados por Altimira y Fornals, que hicieron un gran trabajo. Si el equipo local pasaba la presión de los centrocampistas béticos, era Diego Llorente el que salía de su zona para evitar que el equipo de Luís Freire creara peligro ante la portería bética.
El duelo no pudo empezar mejor. Después de un primer aviso de Jesús Rodríguez entrando desde la izquierda en la primera jugada del choque que logró salvar la defensa del equipo local, en el minuto cinco se adelantó el cuadro de Pellegrini. Los verdiblancos elaboraron una jugada en el centro del campo con apertura hacia la derecha para Antony. El brasileño vio el desmarque por el centro de Bakambu, le pasó el balón por delante y el congoleño ganó la pugna con Borevkovic y en la carrera se plantó en el área local. Ante la salida del portero Bruno Varela, el '11' verdiblanco batió al guardameta por debajo de las piernas. Todo el mundo corrió a celebrar el tanto que ponía la primera piedra no en Flandes, sino en Guimarães. Y en la grada bética, fiesta total. Pareció que cuando los de azul en la noche portuguesa saltaron al terreno de juego para disputar el partido y vieron a esos más de 1.500 locos de la cabeza animándolos sin parar desde que llegaron al Dom Afonso Henriques se dijeron a ellos mismos que iban a jugar el partido por su hinchada.
Entró el partido en una fase en la que el Betis empezó a protagonizar la posesión, como si fuera defendiendo la victoria para que no pasara mucho en el partido. En ese tramo, Bakambu ofreció un clinic sobre cómo combinar con los compañeros y de cómo bajar la pelota. Hasta que llegó el minuto 20 de juego. Golazo del Betis. Jugada coral. Empezó en la izquierda dejándole Jesús Rodríguez el balón a Isco y el malagueño girándose para ponerle la pelota a Antony que entraba por la derecha. El brasileño vio que Aitor lo doblaba y el catalán colgó la pelota al corazón del área y Bakambu apareció con su cabeza para cruzar el balón y llevarlo al fondo de la portería. La felicidad era total, el Betis empezaba a poner un pie en los cuartos de final.
El Vitoria, como era normal, apretó a partir del último cuarto de hora del primer tiempo y, sobre todo, en el arranque de la segunda mitad. Con el 0-2 se fue el partido al descanso, el Vitoria presentó guerra en la segunda parte. Fueron unos primeros minutos de la reanudación en la que el equipo local arrinconó en su área a los verdiblancos y llegaron con bastante peligro. También, por la poca seguridad que le dio al entramado defensivo el meta Fran Vieites. Pero cuando mejor estaba el conjunto de Freire, los pupilos de Pellegrini asestaron el golpetazo definitivo. Antony no estaba haciendo un buen partido, pero es un jugador que mientras se pueda no hay que quitar del partido. Y así ocurrió. Una pelota de Isco para la carrera del brasileño por su banda, Bakambu por el centro provocó que al jugador fichado del Manchester United no le entrara ningún jugador. Y cuando lo hizo su lateral el quiebro del '7' bético y el posterior disparo acabó con el tercer gol del partido.
Ficha del partido
- Vitoria SC: Varela; Hevertton (Miguel Maga, m. 46), Borevkovic, Villanueva, Joao Mendes; Handel (Mukendi, m. 73) Tiago Silva; Embaló (Arcanjo, m. 46), Saraiva (Samu, m. 59), Nuno Santos; y Nelson Oliveira.
- Real Betis: Fran Vieites; Aitor, Bartra, Diego Llorente, Ricardo Rodríguez; Altimira (Natan, m. 73), Fornals; Antony, Isco (Mateo, m. 81), Jesús Rodríguez (Abde, m. 59); y Bakambu (Pablo García, m. 81).
- Goles: 0-1, m. 5: Bakambu. 0-2, m. 20: Bakambu. 0-3, m. 58: Antony. 0-4, m. 80: Isco.
- Árbitro: Serdar Gözübüyük (Países Bajos). Mostró tarjetas amarillas a Altimira, Hevertton, Diego Llorente, Nelson Oliveira, Tiago Silva, Luís Freire (entrenador), Miguel Maga,
- Incidencias: Unos 28.994 espectadores en el Estádio Dom Afonso Henriques, con presencia de más de 1.500 de seguidores del Real Betis. Partido de vuelta de los octavos de final de la UEFA Conference League.
Pero no iba a acabar ahí la cosa. El recital verdiblanco en Guimaraes acabó en el minuto 80 de juego, cuando Antony agarró la pelota en la banda derecha, el brasileño, que le formó el auténtico lío tanto al lateral como a Villanueva, marcado con amarilla desde la primera parte, llegó hasta la línea de fondo y en el pase atrás apareció Isco para embocar el cuarto y definitivo gol.
El final del partido, justo cuando se cumplió el minuto 90 de partido, acabó con la total celebración de la expedición verdiblanca en Guimaraes. Todo el banquillo, incluso Manu Fajardo, director deportivo de fútbol profesional de la entidad, bajó al terreno de juego para fundirse en un abrazo con los suplentes, el cuerpo técnico y, como no, con Manuel Pellegrini. La fiesta entre afición y equipo fue de total comunión, como hace unas semanas en Gante, ahora es para que los béticos se paguen una ronda más en Europa esta temporada.
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