El bache de Pellegrini se convierte en socavón (1-0)

El conjunto verdiblanco está en un momento que es el peor en dos de las competiciones desde que Pellegrini lo dirige. Porque ha sido la primera vez que ha caído en la Europa League en la fase de grupos y nunca en la Copa del Rey había dicho adiós en la competición en los dieciseisavos de final. De hecho ha sido la primera derrota en noventa minutos del equipo en la era Pellegrini en el torneo copero. El Athletic en 2021 y el Osasuna en la edición del pasado curso eliminaron a los heliopolitanos en los cuartos y los octavos de final, respectivamente, en una competición que el cuadro bético campeonó en 2022. En LaLiga no es el peor a estas alturas, dado que en la primera temporada del técnico chileno al frente del equipo finalizó la primera vuelta con dos puntos menos de los que tiene ahora, 26 por los 28 actuales.

En Vitoria el equipo no dio la cara. Tampoco estuvo acertado el entrenador. Es verdad que tiene muchas bajas. Hizo algunos cambios en el once inicial, como por ejemplo darle la titularidad a Nobel Mendy, central del Betis Deportivo de 19 años y cedido por el París FC, además de darle la delantera a Assane Diao. Pero el planteamiento fue el mismo de los últimos partidos oficiales, ir esperando a que los minutos fueran pasando para ver si al final tenía la opción de ganarlo. El Betis no fue de verdad en ningún momento a por el partido. Encajó el gol de la eliminación antes de la hora de juego, pero en los treinta y tres minutos restantes no tuvo los arrestos de apretar en busca de un empate que le diera la posibilidad de la remontada o de llevar la eliminatoria a la prórroga. Tan sólo en los seis minutos de descuento que otorgó al partido el árbitro Iglesias Villanueva hubo algo de reacción, pero no se tradujo ni siquiera en ninguna ocasión clara de gol. Owono, portero suplente del Alavés que se marchará tras el partido a disputar la Copa de África con Guinea Ecuatorial, llegará descansado y sin mancharse los guantes.

Hasta Isco se vulgarizó. Demasiado sólo otra vez el malagueño. En la primera mitad sólo destacó el debut de Mendy, pero en el segundo tiempo, el joven futbolista senegalés le superó Kike García, que le sacó una tarjeta amarilla, y después estuvo cerca de cometer un penalti. Del resto de futbolistas poco o nada que decir. Ni siquiera de Ayoze que prácticamente destaca por su empuje y destellos de calidad.

Para rematar la faena, Pellegrini tampoco estuvo acertado en los cambios. O los jugadores que decidió que entraran al partido tras el descanso no tuvieron el efecto en el partido que necesitaba el Betis. William Carvalho continúa con su ritmo lento dentro del terreno de juego que mezcla con demasiados pases fallados, Fekir entró como mediocentro y pasó con más pena que gloria, como Juan Cruz y Willian José. Pesos pesados como Guardado o incluso Borja Iglesias calentaron pero no entraron al choque. Pellegrini no agotó los cinco cambios.

El Alavés fue superior en todo. En su área, pese a que no tenía a sus tres centrales disponibles (tuvieron que jugar dos laterales naturales en el eje de la zaga blanquiazul, Tenaglia y Duarte), también porque el Betis creó la friolera de cero peligro, y en ataque tuvo las mejores ocasiones. De hecho, además del gol, Tenaglia, en el minuto nueve del partido, estrelló un cabezazo al poste. De los heliopolitanos, poco o nada que resaltar. La mejor llegada, porque tampoco fue ocasión, la protagonizó Ayoze antes del descanso. El tinerfeño ganó una porfía con Sola en un bote del balón dentro del área y metió la punta de la bota ante la salida del portero local. Lo malo fue que la pelota se alejó dela portería hasta que la despejó un defensor alavesista.

El Betis acabó cayendo eliminado con justicia. Sin capacidad de reacción y ofreciendo una imagen bastante pobre y lamentable. A la falta de regularidad en LaLiga y a quedarse fuera de la Europa League le ha seguido este descalabro en la Copa del Rey. Pellegrini y sus jugadores deben dar un importante giro a la situación. E incluso también desde la planta noble deberán mover Roma con Santiago para poder traer algunos refuerzos, y digo bien, refuerzos, jugadores que mejoren los rendimientos individuales que algunos futbolistas están ofreciendo en esta temporada, para que cambie la dinámica negativa que en estos momentos se viene vislumbrando.