Sevilla - Betis: La reacción llegó tarde (2-1)

El Betis no existió en la primera parte en Nervión. Más por mérito del Sevilla que por demérito verdiblanco, que también. El equipo de Lopetegui salió fuerte, como era de esperar, y le quitó el balón a los béticos. Y eso les hace mucho sufrir. Ningún atisbo de las señas de identidad habituales del equipo de Pellegrini. De hecho, el que salió muy arriba en la presión fue el cuadro local. Y lo peor, no se registró ningún tiro de los heliopolitanos entre los tres palos. El primer cuarto de hora fue horrible. Sólo se consignaron llegadas sevillistas al área defendida por Bravo. En la primera del minuto 3, en una pugna entre Jordán y Carvalho el portugués agarró del pantalón al pivote catalán y cuando lo soltó éste se dejó caer al césped. Ni Del Cerro Grande ni en el VAR interpretaron que la jugada podía ser sujeta de penalti. En el minuto 6, Navas disparó con el efecto hacia afuera tras un pase del Tecatito Corona y la pelota se fue alejando de la meta defendida por Bravo. El meta chileno también tuvo que intervenir justo después a ras de césped a un tiro de En-Nesyri desde el aire tras un centro del Papu Gómez. Demasiadas llegadas y sensación de mucha inferioridad en los verdiblancos.

Todo ello hasta que llegó el minuto 24. Tecatito se inventó una inverosímil acción con un autopase sobre Álex Moreno y avanzó con la pelota hasta que le puso la pelota al hueco y por delante a En-Nesyri. No llegó Víctor Ruiz y Bartra llegó a controlar la pelota, pero se tropezó y le dejó la pelota al delantero marroquí que llegó a entrar en el área y fue derribado por el portero Bravo. Penalti. Rakitic lo lanzó, engañó al meta chileno, y adelantó a los locales.

Pasaron muchos minutos en los que no sucedió nada de importancia sobre el terreno de juego. El Betis intentaba resarcirse del gran dominio que estaba sometiendo sobre él el Sevilla. Pero sin llegadas al área defendida por Bono. Borja Iglesias peleaba con Diego Carlos y Fernando sin éxito. Fekir, que estuvo desaparecido, fue objeto de una dura entrada por parte de Acuña, que quizás mereció algo más que la tarjeta amarilla, y aún desapareció más. Hasta que fue sustituido en el descanso.

Todo ello hasta que llegó el segundo gol sevillista, que ya dejó el partido prácticamente finiquitado. Porque además el Sevilla se suele mover casi a la perfección como local cuando tiene el marcador a su favor. En el minuto 40, un saque muy largo de Bono que no interceptó ningún jugador del Betis ni tampoco tocó en su salto En-Nesyri, le llegó botando a Munir y el marroquí se metió en el área bastante escorado. Bartra le llegó por detrás para intentar estorbar pero el '11' nervionense sacó un disparo cruzado ante el que Bravo respondió con una estirada con sus dos manos muy blandas y no pudo evitar el 2 a 0.

El Betis sólo podía mejorar en el partido y tras el descanso tuvo más el balón. Es cierto que el Sevilla no salió apretando tanto el acelerador como en toda la primera parte. Pero cada vez que podía dar un picotazo, lo daba. Además, el equipo de Lopetegui se sabe manejar bastante bien en su estadio con el marcador a favor. Y más si cabe con un 2-0. Pellegrini sacó del campo a Fekir y a William Carvalho. Desconocido el portugués, superado por el centro del campo sevillista. Entraron Joaquín y Aitor. El portuense se colocó en la mediapunta y Canales se retrasó al eje junto a Guido. Y ahí el Betis empezó a generar algo más de juego. Pero insuficiente ante la superioridad local.

De hecho, entre los minutos 58 y el 66 los verdiblancos tuvieron tres claras ocasiones de gol. La primera, tras Traun robo alto del Betis, la pelota le llegó a Joaquín, que se metió en el área. Miró atrás y vio a Bartra en la frontal del área, que se preparó para el disparo. Y en vez de tirar fuerte, lo hizo a colocar y el balón se fue fuera. Luego, en el 62, Bono, a mano cambiada, evitó que Tello marcase lo que podía haber sido un bonito gol. Y en el 66, en un balón largo para Bellerín lo dejó para Aitor Ruibal que no vio que a su izquierda entraba con facilidad Borja Iglesias. El catalán probó el disparo, que se le marchó fuera, por encima del larguero por muy poco.

Luego el Tecatito Corona lo intentó tras una jugada personal dentro del área para coronar el gran partido que hizo y sacó un disparo con mucha intención que a punto estuvo de colarse por el palo corto de la portería defendida por Bravo. Y en el minuto 80 Álex Moreno tuvo la ocasión más clara del partido, al fallar en el segundo palo un gol que parecía cantado tras un centro de Bellerín desde la derecha. Al final, un golazo de falta directa de Canales maquilló un poco el partido, que quizás con más acierto en el segundo tiempo, podía haber conseguido un mejor resultado, aunque la derrota fue justa.